El atrasado muelle granelero de puerto Caldera costará $30 millones, $14 millones menos que lo previsto, luego de eliminar los silos y la banda transportadora para los productos a granel.
La Sociedad Portuaria de Caldera (administradora del muelle) y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) tardaron tres años en ponerse de acuerdo, para evitar que el costo de la obra provocara un desequilibrio financiero del operador privado.
En el 2006, cuando el puerto de Caldera pasó a manos del consorcio de capital colombiano-costarricense, el nuevo muelle para barcos con producto a granel estaba valorado en $23 millones.
Dicha estructura en espigón y de 200 metros de longitud incluía una banda transportadora para descargar productos a granel (alimentos, materiales de construcción y fertilizantes) a una serie de silos en el puerto.
Sin embargo, varios alegatos interpuestos por la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) en la Sala IV y la lentitud de los magistrados para resolver provocaron un retraso en la construcción del muelle granelero.
Para el 2010, la obra ya estaba valorada en $44 millones, según reconocieron Urías Ugalde, presidente ejecutivo del Incop, y Ricardo Ospina, gerente de las Sociedades Portuaria y Granelera de Caldera.
La Sociedad alegó que al disparar el precio de la estructura se desequilibraba el contrato y era necesario subir las tarifas de operación, ampliar el plazo de concesión o combinar ambos rubros.
Comisión. Para evitar esta situación, se creó una comisión técnica en la que participaban la Sociedad, el Incop, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la Cámara Costarricense de Importadores de Graneles (Cacigra).
Este grupo resolvió eliminar los silos y las bandas sin fin.
Según Urías Ugalde, con las bandas transportadoras la cantidad de toneladas movilizadas se reducía de 770 por hora a 300 aproximadamente, por lo que el puerto disminuiría sus rendimientos.
Ricardo Ospina, de la Sociedad Portuaria, agregó que el nuevo modelo acorta el plazo de construcción del muelle, que antes era de 36 meses y ahora será de 24 meses.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez, confirmó que el cambio en el diseño, los costos y el nuevo plazo de construcción se incorporaron en una adenda al contrato que se firmará hoy en el Consejo Nacional de Concesiones.
El cronograma incluye enviar el documento a refrendo en la Contraloría General de la República y que la obra arranque en enero del 2012. Eso les permitiría estrenar el muelle en el 2014.
Óscar Álvarez, gerente de Marinsa, una de las navieras que opera en Caldera, opinó que el nuevo puesto de atraque en el puerto “es urgente” pues reducirá los tiempos de espera en bahía.
Sin embargo, cuestionó que se quiten silos pues eso obliga a los importadores a contar con una gran cantidad de furgones para transportar la carga de una sola vez. “¿Qué pasaría si se cae un puente, o hay un derrumbe y se cierra la carretera? No hay donde almacenar graneles”, advirtió Álvarez.