Odontólogo cerró consultorio para enrolarse en el sacerdocio a sus 43 años

Guillermo Cabezas Bolaños recibió ordenación de diácono y queda a un paso de convertirse en cura

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"Dios se valió de mí para demostrar que nada es imposible". Con esas palabras, Guillermo Cabezas Bolaños resumió el camino que lo llevó a cerrar su consultorio de odontología para estar a las puertas del sacerdocio a sus 43 años.

Este jueves 26 de diciembre, Cabezas fue ordenado diácono y está a un paso de convertirse en cura de la iglesia Católica.

La fiesta religiosa se vivió en la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles de Cartagena, Guanacaste, donde el nuevo diácono brinda su servicio a la Diócesis de Tilarán-Liberia.

"Toda situación difícil que se pasa en la vida, al final, resulta en alegría", agregó Cabezas quien, en diciembre del 2003, vendió sus implementos de odontología para caminar hacia el Seminario Central de Paso Ancho.

¿Por qué dio ese giro en su vida? Con alegría, el nuevo diácono explicó que no pudo escapar de "el llamado" y, por eso, empezó su formación en el Seminario, concluyendo el proceso en la diócesis de Guanacaste.

Hace 10 años, "estaba en una hora santa en la iglesia de Moravia y, ahí, finalmente, escuché muy claro a Jesús quien me llamó por mi nombre para servirle", dijo Cabezas, quien es oriundo de Moravia.

Cabezas reconoció que la inquietud espiritual la tuvo desde pequeño, sin embargo, evadió la vida en la iglesia con sus estudios en la Universidad de Costa Rica y, luego, como profesional de odontología.

"Yo daba algún servicio atendiendo a jóvenes en riesgo social a quienes llevaban padres franciscanos, a mi consultorio; ¡ni le cuento todo lo que pensaba cuando veía a esos monjes con sotana!, lo normal de quien desconoce sobre la vida en la iglesia", detalló.

Ahora, este odontólogo de profesión y futuro sacerdote, por vocación, seguirá su trabajo con el párroco de Cartagena, Ricardo R. de León García, en las 17 comunidades de esa parroquia de la bajura santacruceña.