El obispo de Tilarán, Vittorino Girardi Stellin, realizará hoy domingo a las 6 p. m. una eucaristía en la Iglesia de Abangares para levantar el sacrilegio ocurrido en ese templo el viernes 15 de agosto cuando desconocidos se robaron el sagrario con las hostias consagradas, es decir, la presencia del Santísimo Sacramento.
"Nos robaron lo más sagrado, el centro de nuestra fe", dijo el cura párroco Elkin López, quien manifestó que todavía no hay rastros del sagrario que fue donado en 1961 por el matrimonio de Juan Bonilla y Abadía Ayud.
Dijo que muchos feligreses lloran en el templo, donde la sensación el viernes fue como la de llegar al Santo Sepulcro y encontrarlo vacío.
Esta noche el obispo volverá a bendecir el templo que será asperjado con agua bendita al inicio de la misa y luego se va a pedir por la purificación de pueblo que está muy afectado, dijo el sacerdote.
Añadió que el obispo brindará una catequesis en torno a los hechos sucedidos para que el pueblo, en medio del dolor, pueda afianzar su experiencia de fe.
López afirmó que desde el día del sacrilegio pidió permiso a sus superiores para clausurar la zona del sagrario y seguir realizando las misas ya que a su juicio sería un doble castigo el hecho de no realizar la eucaristía.
Estos días se ha utilizado un sagrario de madera en el que se guardan las hostias consagradas, el cual se traslada al terminar las misas a la casa cural.
A partir de el acto de bendición del templo que se realizará esta noche, los fieles volverán a tener un sagrario en el templo para realizar oraciones junto al Santísimo Sacramento del altar.
El párroco afirmó que a la luz de lo ocurrido ha pedido a los fieles no desear el mal a quienes cometieron el sacrilegio, sino rogar para que se conviertan y purifiquen su vida.
Esa parroquia, dedicada a San Jorge, atiende a los fieles del centro de Abangares, San Juan y La Sierra.
El sacrilegio ocurrió un día después de que una acción parecida tuvo lugar en el Santuario del Cristo de Esquipulas en esa misma diócesis, donde su sujeto intentó robar varias alcancías y botó la imagen del Cristo negro que es el patrono de Santa Cruz, Guanacaste.