El establecimiento de la nueva plataforma para barcos portacontenedores en Moín depende de que el MOPT construya a tiempo una carretera que enlace el puerto con la ruta 32 que va a Limón.
Se trata de una vía de cuatro carriles y 2,8 kilómetros de longitud que facilite el acceso a la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM), cuya primera fase debe empezar a construirse a principios del 2013.
El compromiso del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es tener la carretera en lastre para enero del 2013, y que sea apta para la circulación de los equipos pesados de la firma holandesa APM Terminals, que se encargará de construir el rompeolas y la terminal de portacontenedores.
La obra total en asfalto tendrá un costo de $15 millones, según confirmó José Chacón Laurito, gerente de la TCM en el Consejo Nacional de Concesiones (CNC).
Una delegación de Concesiones, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) y APM Terminals realizaron ayer una gira de campo en Moín, en los terrenos donde se construirá el acceso a la nueva terminal.
Según Chacón, la carretera tendrá un costo elevado por kilómetro; sin embargo, alegó que se trata de un proyecto a cuatro carriles que requiere dos pasos elevados sobre el río Moín.
El Consejo Nacional de Vialidad será el encargado de desarrollar la carretera, cuyos planos aún no están terminados. Empero, el gerente de la TCM confía en que estará lista en 18 meses.
Además de la carretera, el Gobierno tiene otros compromisos con APM Terminals y que son requisitos previos a la construcción de la terminal.
Entre otras cosas, expropiar una finca para la carretera y los terrenos de entronque con la plataforma marítima, así como ser diligente en los trámites administrativos previos a la construcción.
Paul Gallie, director de APM Terminals Costa Rica, dijo confiar en que todos los trámites previos estarán a tiempo. Según su cronograma, en agosto firmará la concesión por 33 años con el Estado costarricense y, 18 meses después, iniciará obras para la primera fase.
Esta incluye la construcción de un rompeolas de 2,2 kilómetros y una plataforma de 900 metros de longitud con una capacidad para atender simultáneamente, con seis grúas, tres barcos.
La TCM, a diferencia del actual puerto de Moín (bajo administración de Japdeva), tendrá 15 metros de calado (profundidad) y capacidad para atender barcos post-Panamax, que acarrean hasta un total de 8.500 contenedores.