Niño autista suma tres años en el pabellón

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Hay un niño que ocupa desde hace tres años un espacio en el pabellón de niños y adolescentes del Hospital Nacional Psiquiátrico.

Un largo y complejo tejemaneje lo forzó a llegar ahí el 15 de abril del 2009, y lo obligó a quedarse aunque solo tenía 11 años.

El menor sufre autismo atípico, retraso mental, conducta autoagresiva y demás trastornos.

Es necesario mantenerlo atado de manos y piernas a una silla, y aunque requiere de cuidados básicos, vive en el hospital no porque necesite tratamiento psiquiátrico, sino porque nadie más está dispuesto a recibirlo.

En el 2006, sus padres lo dejaron en manos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) con el pretexto, aún latente, de que no tenían los recursos para cuidarlo.

El PANI no tiene albergues para niños como él, por lo que en el 2009 pasó al pabellón del Psiquiátrico.

A pesar de las luchas de ese centro para que salga y aprenda fuera, el niño de 13 años ha pasado ahí gran parte de su vida.

En un último intento, el equipo del hospital presentó un recurso de amparo. El fallo de la Sala IV, del 10 de agosto, dio al Patronato un plazo de 3 meses para reubicar al niño.

Jorge Urbina, gerente técnico del PANI, confesó que aunque el plazo vence en noviembre, aún no tienen dónde enviar al menor.

“Si no encontramos nada, contrataremos servicios personalizados. Claro que eso no podría ser para siempre, sale muy caro”, dijo.