El Ministerio de Hacienda trasladará ¢3.500 millones a 19 municipalidades para que atiendan las viviendas que sufrieron daños moderados o leves tras el terremoto de Nicoya, el 5 de setiembre.
Los fondos se utilizarán para ayudar a cerca de 1.500 familias cuyas casas se vieron afectadas por el sismo, según explicó ayer Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia.
Mientras tanto, el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) se encargará de otras 900 casas que requieren ser reconstruidas totalmente en el mismo terreno o en un lote nuevo.
El monto del beneficio oscilará entre ¢1,5 millones y ¢3,5 millones, lo cual dependerá de la gravedad de los daños en la estructura . Sin embargo, para recibir la ayuda, las familias deben calificar por su condición económica, señaló Benavides.
Para poder acceder a esta ayuda, las municipalidades deberán establecer un reglamento que les permita destinar los recursos directamente a la reparación de las viviendas dañadas en la emergencia.
Además, deberán reportar el avance de las obras a la Comisión Nacional de Emergencias.
Rolando Rodríguez, presidente de la Unión de Gobiernos Locales, dijo que los ayuntamientos deberán entregar el dinero a los afectados y supervisar que inviertan el aporte en las reparaciones.
Luis Antonio Barrantes, alcalde de Valverde Vega, destacó que deberán manejar el dinero “con mucho cuidado porque son fondos públicos y no somos especialistas en materia de vivienda”.
De los 2.700 reportes de casas dañadas por el terremoto, el Ministerio de Vivienda ya visitó unas 2.000. La mayoría de estas están en Guanacaste y Alajuela.