Municipio de Aguirre clausura torres instaladas en montañas

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Mario Guevara

La Municipalidad de Aguirre analiza emprender acciones legales por el levantamiento de torres del Sistema de Electrificación Centroamericana sin los permisos de construcción necesarios.

La compañía que realiza los trabajos se llama Empresa Propietaria de la Red (EPR).

La firma pretende efectuar trabajos de instalación en Coto de la Gallega, en Quepos de Aguirre, en Villanueva de Naranjito y en El Silencio de Savegre.

El megaproyecto busca unir todas las redes eléctricas de Centroamérica en un trayecto de 1.795 kilómetros. El jefe del Departamento de Ingeniería y Control Urbano de la Municipalidad de Aguirre, Christian Morera, explicó que el municipio no ha registrado, hasta el momento, ningún permiso de construcción para un grupo de torres que conforman el trayecto que pasa por el cantón.

De acuerdo con la regidora Matilde Pérez, se está realizando un informe al Concejo para luego tomar acciones legales que podrían ir desde una multa hasta la demolición de las estructuras.

Hallazgo. Gerardo Meza, inspector municipal, adujo que recorrieron, en enero de este año, la zona de Coto de la Gallega, 15 kilómetros montaña adentro, camino hacia Tarrazú. Ahí hallaron las bases para una futura torre.

“Al no hallar a los interesados y no tener a nadie a quien notificar, procedimos a colocar los sellos de clausura con sus respectivas actas. La Empresa Propietaria de la Red hasta la fecha no ha respondido a las constantes notificaciones, haciendo caso omiso del proceso iniciado en su contra”, explicó Meza.

Según Morera, en la Municipalidad certificaron que las obras prosiguieron, por lo que la empresa se expone a multas y hasta la demolición de las torres.

El Ayuntamiento notificó en relación con dos de las 200 torres por levantar. El proyecto asciende a más de ¢1.000 millones .

La Municipalidad cobra de impuesto el 1% del monto. Si a esto se suman las multas por romper los sellos y construir sin los permisos, la ERP le adeudaría al Ayuntamiento una cifra millonaria.

Aunque se llamó en varias oportunidades al número que registra la empresa, no fue posible contactar a sus personeros para que se refirieran al caso.