La Municipalidad de Golfito impulsa reubicar a los chinameros que tienen locales improvisados en una acera y plazoleta frente al Depósito Libre Comercial de ese cantón puntarenense.
Deilon Arroyo Blandón, alcalde de Golfito, dijo que ofrecieron un lote muy cercano a ese centro comercial para que se pasen unos 50 de los 70 vendedores callejeros.
Los restantes 20 comerciantes no tendrían derecho a poseer un nuevo puesto porque tienen poco tiempo de dedicarse a esa actividad frente al Depósito.
Arroyo indicó que solicitaron a la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (Judesur, administradora del Depósito) financiar la construcción de los locales para esos chinameros.
Con esta medida, el ayuntamiento frenó el desalojo de esos comerciantes, que se iba a realizar hace 22 días.
“Por años, y de forma irresponsable, se toleró la permanencia de esas personas en lugares que no se debe pero no me parece justo que de pronto les digamos que tienen que irse. La idea es darles una alternativa para que se ganen el sustento”, expresó Arroyo.
Esas personas ofrecen ahora jugos, galletas, ropa y perfumes, entre otros productos.
Sin embargo, obstruyen la vía pública, lo que dificulta el paso de algunos clientes que caminan hacia el Depósito.
Arroyo dijo que la meta es concretar el traslado en seis meses.
Dispuestos. Víctor Hugo Arguedas Fernández es uno de los chinameros y aseguró que están dispuestos en trasladarse a la opción ofrecida por el municipio.
El comerciante agregó que hace más de 20 años la Municipalidad les otorgó una permiso comercial.
“Poco tiempo después el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) comenzó a gestionar para que nuestros negocios no estén ahí, por eso empezamos a apelar. Además, desde 1991 el ayuntamiento no cobró más por la patente”, aseguró.
Arguedas estimó en ¢230 millones el costo que tendrá la construcción de los locales.
“Será un minicentro comercial”, señaló el vendedor.