Municipalidad de Escazú obliga a vecinos a construir las aceras

Propietarios tienen 30 días para iniciar obras, luego de recibir notificación

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Construir aceras o pagarlas. Esta es la decisión que tomarán en los próximos días los vecinos de Escazú, ante el plan que inició la semana pasada la Municipalidad de este cantón josefino.

Con el uso de maquinaria pesada, ya el municipio comenzó a recuperar el espacio que estaba invadido por entradas de garajes o muros. Concluida esa fase, comenzarán a trabajar en el cordón de caño.

Sandra Blanco, directora de Ingeniería del Ayuntamiento, explicó que dedicarán ¢300 millones a este programa, el cual pretenden ejecutar este año.

El objetivo es obligar a los propietarios de cada terreno a construir estos pasos peatonales.

“El procedimiento que se sigue es hacer primero el cordón de caño y notificar a los propietarios que deben construir la acera, basados en el Código Municipal; ellos tienen 30 días para hacerlas”, dijo.

Si los dueños de propiedades no cumplen con su parte, será el municipio el que proceda y luego pase la factura a cada uno.

En cinco barrios. De acuerdo con el Código Municipal, los primeros responsables en la construcción y adecuado mantenimiento de la aceras, son los propietarios.

La Municipalidad de Escazú tiene varios frentes de trabajo abiertos, en las comunidades de San Antonio arriba, cerca del depósito Santa Bárbara, en la ruta 310, calle Convento y San Miguel.

Olman Vargas, director del Colegio de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), ha sido enfático en que las aceras, más que un elemento visual, son un elemento de seguridad vial. La funcionaria municipal explicó que tras la notificación , los vecinos no se muestran conformes con la decisión. No obstante, el plan seguirá adelante.

“La primera reacción de los vecinos es no creer que vamos a construir las aceras, porque hay desconfianza en el gobierno local, pero en esta ocasión sí tenemos el presupuesto para la obra”, indicó.

Blanco dijo que cuanto más vecinos se hagan responsables de la construcción de las aceras, más presupuesto quedará para ampliar esta infraestructura a otras zonas, donde no se tenían contempladas en un inicio.

La normativa del Código Municipal fue recientemente rafiticada por un fallo de la Sala Constitucional contra la Municipalidad de Grecia, que ordenó realizar todas las gestiones necesarias para contar con aceras. El recurso de amparo lo interpuso una pareja de ciegos.