La agresión no solo se vive en los hogares, sino también en las instituciones del Estado.
Ese fue el principal reclamo de cientos de hombres y mujeres que marcharon ayer por la avenida segunda, en San José, en conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres.
Ni el frío, ni el viento ni el cielo nublado impidieron la salida de la manifestación, a las 10 a. m., del parque La Merced, rumbo a la plaza de las Garantías Sociales.
El grupo avanzó con el mensaje “frente al Estado agresor, resistencia al por mayor”.
Según la presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres, Sylvia Mesa, las mayores violaciones a los derechos de las mujeres provienen del propio Estado.
Mesa resaltó la débil aplicación de la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, la alianza del Gobierno con grupos conservadores, y el impedimento de la técnica de Fertilización In Vitro, entre otros temas prioritarios.
“El 70% de las denuncias presentadas no llegan a acusación porque las las fiscalías solicitan sobreseimiento. No hay una política de aplicación, o más bien, hay una política de no aplicación”, aseguró Mesa.
La actividad también contó con el respaldo de numerosas organizaciones como el caso de Las Rojas, el Colectivo por el Derecho a Decidir, el Beso Diverso y los Invisibles.
“Vine porque, como mujeres, tenemos que apoyar esta causa. No nos podemos dejar maltratar más”, declaró Virginia Navarro, quien acudió a la actividad desde Cartago.
Ella asistió acompañada de su hija adolescente.