Los daños en la carretera Interamericana sur son tan graves que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) necesita $100 millones (¢52.000 millones) para recuperar la vía. Con ese dinero se harán nuevos trazos, se levantarán puentes y se reconstruirá la carpeta asfáltica.
Según dijo Francisco Jiménez, ministro de Transportes, el presupuesto del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) es insuficiente para atender la principal ruta de comercio del país.
Por eso, el Gobierno ya piensa en redireccionar los fondos del crédito por $850 millones que concedió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los derrumbes y hundimientos más graves están en los cantones de Osa y Buenos Aires, Puntarenas, donde el paso está interrumpido desde el 3 de noviembre, cuando el país enfrentó fuertes aguaceros provocados por la tormenta tropical Tomas.
Hasta ayer los tramos bloqueados son los que comunican Convento, Cacao, Pavones y El Ceibo de Buenos Aires. También entre Paso Real y Curré, Cajón, Vergel y Palmar Norte de Osa.
Además, el paso es regulado en Casamata de El Guarco, en Cartago; en Pérez Zeledón y entre la ciudad de Buenos Aires y Paso Real.
En algunos de estos puntos, la vía desapareció entre los derrumbes y el ensanchamiento del río Térraba. El MOPT no descarta que incluso deba colocar puentes donde antes había carretera.
Jiménez prometió que en las próximas semanas habrá pasos regulados o provisionales, pero la reconstrucción definitiva depende de fondos del 2011.
Postergar proyectos. Consultado al respecto, Francisco Jiménez sostiene que de los ¢120.000 millones de presupuesto del Conavi para el 2011, solo ¢20.000 millones podrían destinarse a la reconstrucción vial. El resto del dinero ya está comprometido en los programas de mantenimiento vial en asfalto, lastre e imprevistos.
Con esos ¢20.000 millones se atenderá otras vías que urge reconstruir, entre ellas la Costanera sur (Garabito, Parrita y Aguirre) y decenas de rutas en Los Santos (Dota, Tarrazú y León Cortés).
La alternativa más viable para la Interamericana sur sería postergar otras obras que se iban a financiar con el préstamo de $850 millones con el BID.
En ese préstamo están contemplados la reparación de 29 puentes viejos en la Interamericana norte (Guanacaste), la construcción del tramo pendiente de Circunvalación norte (La Uruca-Calle Blancos) y los programas de seguridad vial (puentes peatonales y bahías para autobuses).
Jiménez dice que no quiere “tocar la plata” de otros proyectos como la nueva carretera Sifón de San Ramón-La Abundancia de San Carlos o la ampliación a cuatro carriles del tramo Cañas-Liberia, en la Interamericana norte. Los $100 millones para la Interamericana sur tendrán que incorporarse en el segundo desembolso del crédito BID. Sin embargo, cada desembolso debe ser avalado por los diputados, y el plan de obras ni siquiera se ha enviado al Congreso.