Evitar accidentes de tránsito por adelantamientos indebidos y salvar vidas, son objetivos del MOPT para convertir el carril central del tramo entre el peaje de la ruta 32 y el cruce de Río Frío en una vía que alternará el sentido de circulación.
El plan se denomina Carretera 2+1 y consiste en hacer uso eficiente de los tres carriles de los que dispone ese trayecto de 37,5 kilómetros, con demarcación vertical y horizontal especiales.
German Valverde, director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), explicó que el proyecto empezó una vez que detectaron que los choferes que viajan a Limón tienden a adelantar cuando hallan una presa o un vehículo de baja velocidad.
Según Valverde, en los momentos descritos sobrevienen las colisiones frontales.
El año anterior, según datos del Tránsito, en la ruta 32 se produjeron 25 accidentes con víctimas mortales, la tercera cifra más alta detrás de la carretera Florencio del Castillo/Interamericana Sur (28) y la Interamericana Norte (26).
La ruta tiene un tránsito promedio diario de 13.695 automotores. Los camiones pesados representan un 30 % del total de vehículos.
El sistema. En trayectos de dos kilómetros, a lo largo de los 37,5 kilómetros por intervenir, el uso de los carriles se alternará para cada sentido del tránsito vehicular; es decir, cada dos kilómetros, los conductores dispondrán de uno o dos carriles para circular según el sentido en el que viajen.
Para esas divisiones se usará la demarcación con pintura que se complementará con señales horizontales y postes retráctiles, a fin de que los choferes respeten los cruces de carriles.
La empresa J L Señalización y Arquitectura recibió la adjudicación por el Cosevi para hacer la obra por ¢223 millones. Las autoridades esperan que este mismo año comiencen los trabajos.
Erick Acosta, ingeniero del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), dijo que ese modelo es bueno, aunque dejó ver su preocupación al ser algo muy nuevo para los conductores costarricenses.
“Es algo que se ha aplicado en otros países con relativo éxito, pero con algunas observaciones; una de ellas es que se ha hecho en carreteras menos empinadas que la 32, y la otra es que esto es muy nuevo para los conductores. Al principio, puede ocurrir que algunos choferes tengan problemas”, indicó Acosta.
El representante del Lanamme hizo hincapié en que las autoridades del Cosevi deben de velar porque la vía siempre tenga mantenimiento en la demarcación que se va a colocar. Aseguró que lo anterior es uno de los puntos que más les preocupa del proyecto.
“No queremos que caiga un derrumbe, destroce la demarcación y luego no se repare: esto puede ser muy peligroso”, dijo Acosta.
En Cosevi aseguraron que el proyecto incluye una cantidad considerable de materiales de demarcación para el mantenimiento.