El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) estudia la posibilidad de exigir las sillas de seguridad para niños solo a un porcentaje de los taxis del país.
Además, propondría que ese grupo que sí tendrá sillas y boosters (cojines elevados), lleve un distintivo en la carrocería que los diferencie del resto de taxis sin dispositivos para niños.
Francisco Jiménez, ministro de Transportes, analiza estas posibilidades luego de que la Sala IV resolvió que los taxistas deben circular con sillas y boosters para garantizar la seguridad de los pasajeros menores de 12 años.
“En ningún país del mundo, ni en Canadá, ni en Europa sucede esto, que todos los taxis tengan que andar con sillas de seguridad”, declaró Jiménez.
Sin embargo, el Ministro dijo que esperará la resolución completa de la Sala IV, para conocer sus extremos y determinar si la exigencia se aplica para los 12.000 permisos de taxi que hay en el país.
Hasta ayer, ni el MOPT ni la Policía de Tránsito habían sido notificados por la Sala Constitucional.
“En el momento en que nos notifiquen, empezaremos a aplicar la multa”, agregó German Marín, director de la Policía de Tránsito.
La sanción es de ¢293.400, para aquellos conductores que transporten menores de 12 años sin la silla o el booster adecuado.
“Esto provocará que los taxistas decidan no trasladar señoras con hijos, porque estarán obligados a andar varios tipos y tamaños de sillas, y en la cajuela apenas caben dos”, estimó Marín.
Francisco Jiménez dijo que esperarán a la notificación de la Sala IV, para tomar decisiones definitivas sobre este tema.
Por ejemplo, podrían negociar con las cooperativas de taxistas la cantidad de unidades que deberán portar los dispositivos de seguridad.
También, cuando se abran nuevas concesiones de taxis, el MOPT calificaría con un puntaje mayor a aquellos que ofrezcan sillas en sus taxis, agregó Jiménez. Colaboró Abelardo Fonseca.