Mitad de jóvenes desisten de cursar décimo y undécimo

Programa Estado de la Nación pide declarar obligatorio matricular esos años

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El 53,7% de los adolescentes con edad para cursar décimo y undécimo año no se matriculó en el curso lectivo del año pasado.

Esto significa que menos de la mitad de muchachos de entre 16 y 17 años asistió al colegio en 2010, reveló el III Informe Estado de la Educación, divulgado ayer.

Esos jóvenes nacieron entre 1993 y 1994, cuando hubo 160.000 nacimientos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

El estudio lo hizo el programa Estado de la Nación.

Isabel Román, coordinadora de esta investigación, considera que estas cifras evidencian la necesidad de declarar obligatoria la educación diversificada, que corresponde a décimo y undécimo año del colegio.

El panorama en tercer ciclo (sétimo, octavo y noveno año) es mucho mejor aunque no óptimo, pues el año pasado asistió a clases el 79,9% de los jóvenes.

Mientras tanto, la cobertura en escuelas es del 100%, lo que significa que ningún niño se queda en su casa sin estudiar.

La asistencia a la primaria y tercer ciclo si es obligatoria.

Posición. Leonardo Garnier, ministro de Educación, coincidió en la necesidad de atraer a más estudiantes a las aulas de los liceos.

No obstante, dijo que no es suficiente con declarar obligatoria la asistencia a 10.° y 11.° años.

“No basta con ponerlo en el papel, aunque personalmente estaría de acuerdo en que la secundaria completa llegue a ser obligatoria, sino que hay que dar todos los pasos necesarios para enfrentar las múltiples causas de deserción: no es por decreto que vamos a eliminarla, sino compensando las desigualdades socioeconómicas que generan exclusión”, afirmó.

Aunque el estudio no determinó a qué se dedican los jóvenes que no estudian, si incluyó datos sobre las razones por las que abandonan el colegio.

Los principales motivos son desinterés en estudiar (30%), falta de dinero (16%), dificultad para aprender (9%) y porque prefieren trabajar (8%).

El gran problema para quienes no estudian es encontrar un empleo bien remunerado, por ejemplo, trabajadores agrícolas tienen cinco años de escolaridad promedio, mientras que los obreros industriales solo estudiaron siete años.

Mientras tanto, cada vez son más los trabajos que piden título de secundaria, aunque para ser policía de la Fuerza Pública el requisito es noveno año.

Rezago. El informe también advierte que el país se queda atrás en los principales indicadores de educación al compararse con otras naciones, incluso Jamaica.

Por ejemplo, solo el 52% de los ticos tenía bachillerato en el 2008, mientras que en Corea lo tenía el 97%, en Estados Unidos el 90%, en Chile el 71% y en Jamaica el 70%.

“Persisten rezagos importantes que actúan como verdaderos ‘pesos muertos’ para el desarrollo nacional: déficit de infraestructura, rendimientos bajos y alta volatilidad, pocos controles de calidad en programas de formación docente e insuficiente formación de técnicos superiores y medios”, dice el texto.

El estudio también emitió luces de alerta sobre la baja cobertura en preescolar, que es un nivel clave para la formación de los alumnos.

El caso más preocupante es el de Transición II, que cobija a los alumnos de entre 4 años y 3 meses y 5 años y 3 meses, ya que la cobertura apenas es del 57%.

Otra deuda es en educación técnica, debido a que la matrícula en esa modalidad está por debajo del 20% del total de colegiales, mientras que en los países desarrollados es de al menos el 40%.

Pese a este panorama, el informe resaltó los logros conseguidos en reducción de la deserción, aumento en la cobertura de secundaria, y mejora salarial para los educadores, entre otros.

Garnier dijo: “Los avances no deben ocultar que las necesidades de educación del país y de los jóvenes todavía no están siendo satisfechas: tenemos problemas de cobertura y problemas de calidad y pertenencia. En lo administrativo, todavía el MEP es un aparato excesivamente burocrático”.