Ministro: no hacía falta estudio ambiental previo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El ministro de Ambiente, René Castro, aseguró ayer que no hacía falta un estudio de impacto ambiental “tradicional” o previo a la construcción de la nueva trocha paralela al río San Juan.

Esto, dijo, porque se trata de una obra de emergencia para el país.

Así lo manifestó durante su comparecencia ante la Comisión legislativa de Ambiente.

El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) es la unidad ejecutora y responsable del tema ambiental en la trocha.

“En este caso, no cabe un estudio de impacto ambiental tradicional, porque este normalmente se realiza antes y porque existe la opción de decidir si la obra –pública o privada –se realiza o no se realiza.

”Las obras de emergencia no permiten contemplar un sí o un no; deben realizarse. En otras palabras, no hay oportunidad de prever, de diseñar o dudar, simplemente debe actuarse racionalmente”, manifestó el titular de Ambiente.

Ante esa declaración, el diputado Wálter Céspedes, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), alegó que un decreto de emergencia no exime a ninguna institución del Estado o unidad ejecutora de gestionar los permisos.

“Todos los permisos se tienen que tramitar. El decreto de emergencia lo que posibilita es agilizar, pero no no tramitar”, dijo.

El ministro atenuó los daños causados por la construcción y explicó que gran parte de la trocha está en una zona que “ya tenía un cambio de uso de suelo, y que, por lo tanto, los árboles cortados y el impacto ambiental es menor de lo que las fotografías pueden sugerir”.

Denuncias. Castro informó de que técnicos y guardaparques del Minae interpusieron 24 denuncias penales (desde el 2010) y decomisaron 1.209 tucas de madera que, tanto empresas como individuos, intentaban sacar ilegalmente del sector donde se construyó la trocha.

“Esos bribones fueron enviados a los tribunales de Pococí y Sarapiquí con sus respectivas acusaciones penales”, afirmó. De las especies encontradas, 78 tienen valor comercial; entre esas destacaron 276 tucas de almendro.

Con respecto a lo que vendrá, Castro explicó que la madera decomisada se convertirá en pupitres escolares y agregó que el Minae continuará “realizando las acciones de restauración ambiental ordenadas por la Corte de La Haya”.

En adición, dijo, el Minae asesorará y monitoreará de cerca al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), en el proceso para reducir el impacto ambiental en áreas afectadas.

Ana Lorena Guevara, viceministra de Ambiente, indicó que para recuperar parte de la vegetación, se han sembrado 7.315 árboles de especies nativas en ese sector.