Los estudiantes y profesores podrían decidir en una votación si se adelanta el inicio del curso lectivo para enero y las vacaciones se dan al final de cada trimestre.
Leonardo Garnier, ministro de Educación, dijo que estudia la idea de hacer esa consulta pues no quiere imponer una medida que carezca del apoyo de la mayoría.
“Si fuera muy masiva la gente que está en contra, no hace falta ni medirla; si uno siente que está tallado, habría que buscar algún tipo de votación, referendo, que incluya a los estudiantes”, señaló Garnier.
Lo que ve improbable el Ministro es que los padres de familia también participen. “Es difícil porque se abre mucho, pero el estudiante representa a la familia”, agregó.
¿Qué es? El plan del Ministerio de Educación Pública (MEP) consiste en redistribuir las nueve semanas de vacaciones al año al finalizar cada período lectivo de tres meses.
De esta forma, después del primer y segundo trimestres habría dos semanas libres, y al terminar el tercer trimestre el período de descanso será de cinco semanas.
Así, en cada lapso lectivo habría clases de recuperación y un examen para que los alumnos que fallaron tengan la oportunidad de mejorar la nota y disminuir el fracaso escolar, y no como ahora, que las pruebas de aplazados se hacen al final del curso.
“No hay el menor interés por imponer las cosas. La educación costarricense no se cae si la reforma se atrasa o no se aprueba, pero pienso que estaría un poquito mejor”.
Esas palabras las dijo Garnier ayer a decenas de directores de los cantones de San Ramón, Palmares, Zarcero, Naranjo y Alfaro Ruiz, de Alajuela, con quienes se reunió por más de tres horas para exponerles el plan y evacuar las dudas.
Algunos de los asistentes dijeron avalar la propuesta, como Katherine Ramírez y Marjorie Rodríguez; otros exteriorizaron dudas, como en el caso de Vera Ledezma.
El proyecto también es adversado por los sindicatos de educación pues opinan que habrá una afectación para docentes y alumnos.