Malos olores y basura inundan plantel en Pérez Zeledón

Ministerio de Salud ordenó cierre de instalaciones por insalubres

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San Isidro de El General. Pérez Zeledón. Casi 100 empleados del plantel municipal de Pérez Zeledón deben soportar malos olores cada vez que desayunan o almuerzan.

Los desagradables aromas inundan el comedor de esas instalaciones debido a que se ubica en medio de los servicios sanitarios, que están en muy mal estado.

Además, el edificio está lleno de comején, las instalaciones eléctricas son improvisadas, hay basura por doquier y no hay condiciones de seguridad.

La estructura está en condiciones tan insalubres que el Ministerio de Salud giró una orden de clausura la semana pasada.

“Esto es de acatamiento obligatorio. Se debe demoler el taller y otras estructuras del plantel”, detalló Gustavo Rodríguez, director del Área Rectora de Salud de Pérez Zeledón.

El plantel tiene más de 50 años de construido y el Ayuntamiento deposita ahí los materiales que utiliza para reparar vías y construir nuevos proyectos.

Entre tanto, la alcaldesa Vera Corrales dijo que trasladarán poco a poco esa sede.

“Vamos a presentar una modificación presupuestaria en los próximos días para adecuar el nuevo plantel con las condiciones necesarias”, afirmó Corrales.

“Pésimo”. Por su parte, Errol Webb, quien trabaja como operador de maquinaria de la Municipalidad, calificó de “pésimas” las condiciones en que laboran.

“Aquí no hay nada. Aquí solo llegan a parquear la maquinaria porque muchas de las herramientas se las roban las personas que solo vienen a hacer daño. Los compañeros del taller, en invierno, tienen que ver cómo hacen porque se les inunda todo”, aseveró Webb.

El funcionario describió que los desechos, como los aceites quemados y otros combustibles, van a dar a una quebrada que pasa por medio del plantel. De ahí llegan al río San Isidro.

“Eso tiene años de estar así. A nadie le ha importado arreglar eso o construir un tanque para tratar toda esa agua; solo la tiran ahí”, aseguró Webb.

Además, cuando los funcionarios almuerzan, se cubren con unos plásticos para que el comején no les caiga en la comida.