En una valija diplomática dirigida a la Nunciatura Apostólica, llegó al país el rosario de oro que el Papa Benedicto XVI le donó a la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica.
El obsequio, entregado con motivo de los 375 años del hallazgo de La Negrita y en su Año Jubilar, se le impondrá a la imagen el próximo lunes 1.° de agosto a las 10 a. m., por el obispo de Cartago, Francisco Ulloa.
“Se le pondrá este relicario con la figura de su hijo Jesucristo, en el ángel mayor que lleva su resplandor”, explicó el párroco rector de la basílica, Jorge Eddy Solórzano.
Ese mismo día, a la Virgen también se le cambiará el vestido, en una ceremonia conocida como “la vestición”, la cual se realiza en el Templete. El nuevo traje lo confeccionaron las monjas clarisas.
En el pasado, el cambio de traje se hacía de manera privada en la sacristía del templo. No obstante, se abrió al público en la década de los 80, cuando se estableció la costumbre de elegir el vestido entre centenares y hasta miles de trajes enviados por los devotos.
La cantidad de vestidos enviados a la oficina parroquial llegó a sobrepasar la capacidad administrativa de recibirlos y, por ello, se optó por usar un traje elaborado por las monjas. Las creyentes aún podrán llevar sus hechuras a la Virgen para que sean bendecidas por el obispo Ulloa.