Liceos solo se dejan a sus mejores alumnos

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Algunos colegios privados “invitan” a los alumnos que no alcanzan el nivel académico deseado a trasladarse hacia otro centro.

Esto ocurre, sobre todo, cuando los muchachos están cerca de llegar a undécimo año, según la sospecha de autoridades del Ministerio de Educación Pública.

De esa forma, la institución busca asegurarse de que todos los jóvenes que hagan las pruebas nacionales de bachillerato las aprueben. La razón es que esas estadísticas les permiten atraer nuevos clientes.

La “invitación” para el traslado también la reciben aquellos alumnos indisciplinados.

“No me consta, pero he escuchado que en algunos colegios se ‘estimula’ a las familias de estudiantes difíciles o ‘malos’ para que los cambien de colegio”, dijo el ministro de Educación, Leonardo Garnier.

Esta práctica también la reconoció Félix Cabalceta, presidente de la Asociación de Centros Privados (ACEP).

“Sí se puede dar de una u otra forma. Hay instituciones que lo hacen, pero no creo que sean la mayoría. Lo hacen por el nombre, pero eso es cuestión de filosofía”, consideró Cabalceta.

Ante esta posibilidad, el jerarca de ACEP recomendó a los padres de familia que antes de matricular al hijo, consulten si el centro ofrece servicios de apoyo en caso de que el alumno tenga problemas de aprendizaje.

Según el representante, solo en casos muy calificados les piden a los padres cambiar al estudiante, sea porque no responde a la exigencia académica o porque no asimila un segundo idioma.

Para Leonardo Garnier hablar de colegios privados no es sinónimo de de buenos centros. A su juicio, hay muchas escuelas y colegios públicos que ofrecen la misma calidad educativa que los mejores centros particulares.

“La mayor diferencia con la educación pública no está en la calidad de los colegios, sino en las ventajas que ofrece: un alto nivel social, económico y cultural de las familias”, indicó el titular de Educación.