Laguna pudo haber activado antiguos deslizamientos

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El llenado de una laguna artificial a partir del río Pirrís pudo haber activado deslizamientos antiguos en la zona de Tarrazú.

Aunque el origen de las grietas en los terrenos y casas de Zapotal Abajo no está claro aún, esa es una de las posibilidades que manejan expertos de la Escuela Centroamericana de Geología, de la Universidad de Costa Rica.

Esa escuela tiene la tarea de investigar y determinar si el embalse de la planta hidroeléctrica Pirrís es la causante del problema.

El Instituto Costarricense de Electricidad realizó un estudio, semanas atrás, y descartó que el embalse sea la causa.

No obstante, Rolando Mora, director de la Escuela Centroamericana de Geología, explicó que, aunque no se puede dar por un hecho que esa sea la razón, es una posibilidad latente.

“Toda esa región del río Pirrís ha tenido históricamente deslizamientos, incluso hasta llegar a San Pablo de León Cortés. Es una zona muy quebrada, con materiales geológicos de muy mala calidad y con alta sismicidad, que la hacen muy vulnerable”, agregó.

¿Y la laguna? Según Mora, al subir el nivel del agua del embalse, también lo hacen las aguas subterráneas. Al llegar agua más cerca de la superficie del terreno, esta puede influir en deslizamientos o en la reactivación de movimientos de tierra que ya existían.

El experto dijo que verificarán primero si antes del llenado del embalse había un deslizamiento.

Si no encuentran evidencia, harán otro tipo de estudio para ver qué provoca esta situación.

“Se van a utilizar imágenes satelitales recientes, además de fotografías aéreas de 1958 para acá, para ver alguna evidencia de deslizamientos. Si existía, habría que determinar si el llenado del embalse Pirrís influyó en que se activaran las grietas”, aseveró Mora.

Encontrar el origen de las grietas que destrozan los terrenos de Zapotal Abajo de Tarrazú tardará más de tres meses. La Escuela está a la espera de la coordinación para la llegada de los expertos al lugar.