La Negrita volvió a la basílica en medio de colores y mucha devoción

La tradicional pasada de la Vírgen de los Ángeles se conmemora desde hace 241 años en la ciudad de Cartago, que por un día se llena de color y flores para acompañar a la Negrita de regreso a su casa

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La tradición de 241 años se continúa viviendo con mucha devoción, se trata de la “pasada” de la Virgen de los Ángeles, que tuvo, como cada año, su concentración en el centro de Cartago. La Negrita regresó a su hogar en la basílica, rodeada de flores, devoción y cientos de fieles agradecidos después de permanecer durante el mes de agosto en la catedral Nuestra Señora del Carmen.

Una eucaristía de despedida, que comenzó a las 9:00 a. m. y se extendió por casi dos horas, con un templo repleto, fue presidida por el obispo de Cartago, Mario Quirós Quirós, quien acompaña a la Virgen hasta la basílica.

Cerca de la 1:00 p. m., La Negrita ingresó al templo de los Ángeles luego del trayecto en la carroza, la cual consistió en un tractor adornado por flores de diversos colores y verduras que fueron repartidas.

En la iglesia fue recibida con otra eucaristía que se celebra dentro de la iglesia, presidida por el padre Cartago Hernández, párroco de Santa Teresita, de San José.

Los fieles caminaron junto a la Virgen camino a la basílica, en medio del color, las fotografías y el agradecimiento que llena a los devotos.

Trabajo cargado de devoción

La “pasada” es una actividad especial que reúne a fieles desde 1782. Este año, cerca de 80 voluntarios trabajaron desde las 12:00 a. m. de este domingo en la colocación de la alfombra y la decoración en las calles de la Vieja Metrópoli.

“Desde cerca de la medianoche estamos por acá, tratando de llevar a cabo esta hermosísima tradición, sobre todo para mayor gloria de Dios y para honrar a nuestra Madre Santísima”, dijo el padre Saúl Acuña, de la parroquia Inmaculada Concepción de María, en El Tejar de El Guarco.

Sin embargo, los preparativos comienzan tres meses antes para decorar el recorrido con cientos de colores y flores.

Los primeros en iniciar la confección de las alfombras fueron los del Cuerpo de Bomberos de la estación de Cartago. Además, la parroquia Dulce Nombre de Jesús se ha encargado de decorar durante los últimos 10 años utilizando material reciclado como tapas y botellas plásticas, aserrín y escarcha.

La mayoría de materiales son follajes que donaron floricultores de la zona norte de Cartago, Cervantes, Dulce Nombre y El Guarco, y el profesor de Artes Plásticas de la comunidad fue quien realizó la confección.

Este año resalta la figura de San José Cabécar que tiene más de 300 años y que fue traslada de Talamanca hasta Orosi por unos franciscanos. Hace 20 años también tuvieron el honor de confeccionar la carroza.

Miembros de la comunidad, de la Iglesia e incluso de diversos departamentos del Ministerio de Seguridad Pública colaboraron en la decoración del trayecto, el cual contó con flores como rosas, claveles, girasoles, pomas, yerberas, cal, broza de café teñida, aserrín y plástico reciclado.

Por otro lado, en Plaza Mayor se llevó a cabo durante este sábado y domingo el Festival La Pasada con una feria de emprendedores, presentaciones culturales y conciertos con Maromero y Marfil.

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Historia

En 1782, los desórdenes originados durante las fiestas populares de ese momento suscitaron un hecho clave en el culto de la Virgen de los Ángeles: la creación de la “Pasada”. Lorenzo de Tristán, obispo de Nicaragua y Costa Rica, efectuó su visita pastoral en 1782 y constató los desórdenes no acordes con la fe católica que ocurrían durante la novena a la Virgen, en el edificio de la cofradía, situado junto al santuario.

El prelado decretó entonces que la imagen de la patrona de la ciudad de Cartago se llevara, el día anterior a su fiesta, al templo parroquial de la ciudad, donde se celebraría solemnemente una misa. En ese templo permanecería durante algunos días y luego regresaría a su hogar nuevamente.