La hora de la despedida, Riteve entregó este jueves los últimos ‘stickers’ de revisión técnica

Muchos automotores llegaron a las estaciones en la última noche de operación de la empresa española. Llegaron casos ‘complicados’, carros con placa 1 y hasta gente sin cita, que no consiguió la inspección

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Alajuelita, San José. Eran casi las 9 p. m. del jueves 14 de julio cuando la estación de Riteve SyC de Alajuelita y las otras 12 del país se disponían a poner candado definitivo al vencer el contrato de 20 años con el Estado para hacer la revisión técnica de vehículos.

A esa hora, se entregó ahí el último “sticker” de aprobación de revisión técnica. Lo recibió Wilson Moya, quien llegó para una reinspección con su vehículo placa 7, es decir, pudo haber esperado, sin riesgo de multa, pero prefirió no arriesgarse.

Moya llegó sin cita porque escuchó que había poca gente y fue afortunado porque sí lo dejaron pasar.

“Lo mío era una reinspección, yo no pensaba venir. Empecé a sacar cita por la aplicación, pero no había espacio, intenté desde hace cinco días. Escuché por las noticias de que estaban vacíos, creí que iba a estar llenísimo de gente, entonces le dije a mi esposa que iba a intentarlo... Lo mío era muy sencillo, es que el retrovisor hace poco tuvo un golpe y se estaba cayendo”, detalló.

Según dijo, le pidió la oportunidad al empleado, considerando que era sencillo y rápido. Así fue, aunque costó imprimir la calcomanía porque se percataron de que ya habían guardado la impresora de esa línea de revisión, por lo que hubo que buscar equipo de otra línea.

Con Wilson Moya cerró la estación de Riteve de Alajuelita, hasta nuevo aviso. En el resto del país, algunas cerraron más temprano y a partir de ahora el país queda sin revisión técnica vehicular durante dos meses, mientras el Gobierno contrata una nueva empresa a partir del 15 de setiembre.

Minutos antes de Moya había salido Delvis Sandoval, un vecino de Montes de Oca, que también llegó para reinspección con todo y su mecánico. Se fue feliz, con sonrisa de oreja a oreja, y el “sticker” de aprobado, que debió tener desde mayo.

Aunque ciertamente no estaba abarrotado, los empleados tuvieron mucho trabajo entre preparar todo para la entrega de equipos luego de 20 años de operaciones y atender a los últimos usuarios. De hecho, a las 8:30 p. m. cerraron los portones.

Llegaron taxis, buses, camiones, muchas motocicletas y un par de carros que a simple vista, se podía predecir que no iban a obtener el “sticker” de aprobado. Según comentó uno de los encargados de la inspección, a esa hora llega “gente complicada”.

No fue así. Uno de los automotores no avanzó de la primera prueba, por lo que el conductor arrancó enojado y se marchó. Su placa terminaba en 1, es decir, que hace muchos meses, en enero, debió acudir a la revisión, pero esperó al final y sin éxito.

También hubo quienes llegaron a probar suerte sin haber sacado cita, pero no lograron la lotería de Wilson Moya.

Solo estaban operando dos de las líneas de inspección, mientras la mayoría del personal se dedicaba a tareas de limpieza. Había que preparar equipos y maquinarias para el traspaso que se hará efectivo a las 4 p.m. de este viernes, hora en que oficialmente vence el contrato de concesión.

Será aquí mismo donde el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, estará para supervisar el levantamiento de actas sobre los equipos que el Estado recibirá de todas las 13 estaciones fijas del país, que eran operadas por más de 500 empleados.

Último mensaje

A partir de este viernes no habrá operador para realizar la inspección técnica durante al menos dos meses y únicamente quedarán exonerados de ese requisito para circular, aquellos a los que les correspondía acudir en junio (estos están por incluirse en el decreto), julio, agosto y setiembre.

De hecho, desde el lunes la empresa anunció que se había quedado sin citas para la última semana de operación.

En su última noche de labores, la empresa aprovechó para mandar un mensaje oficial de agradecimiento, pero también para destacar los que consideran como logros obtenidos en 20 años.

“Ha sido para nosotros un gran honor formar parte del equipo que con profesionalismo, ética, esfuerzo, calidad y transparencia, sacó adelante esta labor, a pesar del gran reto que significaba cambiar la cultura de educación vial de toda una nación”, expresó la vocera de la firma, Jennifer Hidalgo, en un audio y un video enviado a la prensa a las 8:30 p. m.

Asimismo, afirmó que se retiran con la “certeza” de que hoy las carreteras ticas son más seguras, hay menos emisiones contaminantes y se ha protegido la propiedad de vehículos, además de haber evitado muertes y lesiones.

“Les deseamos un camino seguro y lleno de éxitos”, concluyó la comunicación.

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Lo que viene

Hasta la semana anterior, la estimación era que más de 155.000 vehículos tenían pendiente la revisión vehicular. Según los datos de la empresa, durante los meses de julio, agosto, setiembre, octubre y noviembre debían acudir unos 928.000 automotores, por lo que se prevé que cuando se reanude el servicio haya una mayor saturación.

El MOPT pretende tener en dos meses listo el proceso de contratación para que una nueva empresa se encargue de realizar la inspección vehicular.

Además, según adelantó el ministro Amador, en caso de que no haya empresas interesadas o estas no cumplan los requisitos, el Ministerio estaría en posibilidades de asumir esta labor con sus propios mecánicos y los de otras entidades.

Riteve por su parte no ha confirmado si participará en el proceso, y más bien este jueves dijo que pagaría un mes más a sus empleados a pesar del cierre de estaciones.