JPS concesionará venta de raspaditas para revivir juego

‘Raspas’ aportan el 3,4% de ingresos a la Junta; dinero se usa en bonos de vivienda

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La Junta de Protección Social (JPS) concesionará a una empresa privada la distribución y venta de la lotería instantánea, conocida como raspaditas, en un esfuerzo por revivir este juego.

Esa es la opción que baraja la Junta luego de agotar otras medidas para tratar de levantar los ingresos generados por dicho juego, los cuales se destinan a financiar bonos de vivienda y servicios de cuidados paliativos.

Las “raspas” significaron en el 2010 el 3,38% de los ingresos percibidos por la JPS por la venta de sus productos. Este porcentaje ni siquiera iguala al de los tiempos.

El año pasado, la colocación de lotería generó ¢83.771 millones, mientras que las raspaditas apenas dejaron ¢4.656 millones.

Francisco Ibarra, gerente general de la JPS, comentó que la idea de concesionar este juego también surgió ante el éxito que tiene en Estados Unidos y España la venta de la lotería instantánea en negocios detallistas.

El funcionario aclaró que, pese a los bajos ingresos, las raspaditas no dejan pérdidas. Cada “raspa” vale ¢300 y el premio mayor es de ¢7,5 millones. Si no gana, la persona podría asistir al programa La Rueda de la Fortuna.

Otro indicador negativo de la lotería instantánea es su tasa de crecimiento fluctuante. Los otros juegos de la Junta crecen de manera estable.

“La tendencia durante todo el período es que va cayendo, no se ha llegado a las ventas de 1993”, aseveró Ibarra.

Barrera. La JPS ya puso a prueba varias posibilidades para sacarle provecho a las raspaditas, pero no surtieron efecto.

De hecho, solo el 10% de 2.400 chanceros autorizados tienen a la venta las “raspas”, reconoció Francisco Ibarra.

Esta situación complica la generación de ingresos.

Para los vendedores, el defecto de las raspaditas es que se colocan entre los compradores de forma muy lenta, como explicó Felipe Díaz, presidente de la Unión Nacional de Vendedores de Lotería (Unavelot).

Ante la situación, la Junta hizo esfuerzos para encontrar distribuidores que lleven las “raspas” a las pulperías o supermercados.

No obstante, tales iniciativas tampoco rindieron los frutos esperados, pues solo 50 de esos locales ofrecen el producto.

“Hemos trabajado con un esquema de libertad de ingresos, el que quiera entra, pero algunos han dicho que lo considerarían si se les da la exclusividad.

“Ante la dificultad para desarrollarlo, creo que habrá que pensar en eso (exclusividad) porque para que alguien empiece un negocio tiene que sentir que es suyo”, sostuvo el gerente de la JPS.

Ibarra consideró que si se le da el juego a una sola empresa aumentará la rentabilidad.

“El tema es de volumen. Ahora la ganancia está al 15%, pero la empresa debe compartirla con la pulpería o bazar”, resaltó.

Con respecto a la distribución de los ingresos que generan las “raspas”, explicó que la Junta destina la mitad a financiar bonos de vivienda y la otra se gira a las unidades de cuidados paliativos.