Ayudar a personas adictas a las drogas en Cartago y Alajuela es la misión que se han propuesto los organizadores del IV Congreso Eucarístico Nacional, que se celebra en Cartago desde ayer.
El dinero que se enviará a centros de recuperación de drogadictos provendrá de las colectas que se realicen el sábado y domingo próximos en las misas masivas, programadas en el marco del Congreso.
Una será el sábado a las 3 p. m. en el Centro Salesiano Santo Domingo Savio, en barrio El Molino, y el domingo en el Estadio Fello Meza, a las 10 a. m. En esta celebración se dará a conocer un mensaje enviado por el papa Francisco.
Francisco Ulloa, obispo de Cartago, dijo que se definió ayudar a centros de recuperación de drogadictos en Cartago y Alajuela por ser las necesidades más urgentes en esas dos comunidades. Los obispos de las otras diócesis deben definir todavía cuál será su obra social.
Durante los días del Congreso, se espera la participación de unas 800 personas por día y hasta 20.000 fieles en la misa del domingo.
Además de la limosna, se pretende recaudar fondos con la venta de gorras, camisetas y medallas conmemorativas, dijo Ulloa.
El obispo Ulloa explicó que en el Congreso se procura profundizar en cuanto al ministerio de la eucarística, por medio de reflexiones teológicas sobre la caridad, la oración y los laicos.
Este año se conmemora el centenario del primer Congreso Eucarístico celebrado en San José en 1913. De acuerdo con Ulloa, a partir del presente año se pretende celebrar este tipo de encuentros cada 48 meses, pero con rotación de sede.
Con la misa de ayer en la plaza Mayor de Cartago se dio por inaugurado el Congreso, en el cual participan 1.300 religiosos, además de los fieles que quieran asistir.
La misa de ayer fue presidida por el nuncio apostólico, monseñor Pierre Nguyen Van Tot.
Misario mexicano. Por otra parte, ayer se dio a conocer la autorización de parte del Vaticano para que el país adopte el Misal mexicano en lugar del romano (de España), como tradicionalmente se ha acostumbrado. Esto implicará que, por ejemplo, en las celebraciones de la santa misa, el sacerdote, en lugar de decir “la paz esté con vosotros”, pronunciará “la paz esté con ustedes”, un lenguaje más cercano al costarricense. Colaboraron: Vanessa Loaiza y Mercedes Aguero R.