INVU pone crédito al alcance de solteros de clase media

Institución ofrece préstamos desde ¢10 millones hasta ¢90 millones

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Ser jefe de familia o parte de un núcleo familiar ya no es requisito para optar por un crédito de vivienda en el INVU.

Una modificación al Reglamento para préstamos hipotecarios, publicado en el diario oficial La Gaceta el 16 de mayo, amplió la oferta de los préstamos a solteros, pensionados menores de 65 años y personas jurídicas constituidas para desarrollo inmobiliario.

Los cambios se aplicaron tras un estudio del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) sobre las necesidades y condiciones del mercado nacional.

Según Antonio Contreras, asesor de la gerencia del INVU, el producto se creó con la intención de proveer una alternativa a las personas de clase media que actualmente se ven obligadas a alquilar, porque no tienen poder adquisitivo para comprar una vivienda.

“Nos enfocamos en gente que consideramos desprotegida en el sentido de que el sector bancario nacional se enfoca en créditos que son inaccesibles para gente que gana menos de ¢2 millones”, manifestó Contreras.

Con los cambios al reglamento, puede optar por un préstamo cualquier costarricense empleado público o privado con más de un año de laborar para la empresa o institución. En el caso de las personas no asalariadas, deben tener al menos dos años de ejercer la actividad a la cual se dedican.

Otras variaciones. Además de extender el alcance del crédito, la actualización del reglamento amplió el tope del financiamiento desde un 80% del valor del inmueble hasta un 90%.

Además, la normativa acortó el plazo de revisión de solicitudes en la Comisión de Crédito de ocho días naturales a dos días hábiles.

También habilitó nuevamente la oferta de crédito para préstamos hipotecarios y reparaciones o mejoras de inmuebles.

Estas dos finalidades se excluyeron de la oferta de crédito del INVU hace dos años por una disposición de la Junta Directiva, cuando los fondos se destinaron exclusivamente para comprar viviendas o lotes; comprar lotes y construir, y construir en terreno propio.

Para Contreras, la mayor fortaleza de las dos líneas de crédito que ofrece el INVU son las condiciones, pues las tasas de interés son fijas, bajo una modalidad escalonada. Además, incluyen pólizas de vida, incendios y desempleo.

Según la directora ejecutiva de la Fundación Promotora de Vivienda (Fuprovi), Eloísa Ulibarri, los intereses son una alternativa atractiva para los usuarios.

“Lo que esta línea tiene diferente de otras es la tasa de interés. Para iniciar es del 8% o 9% y si me voy al mercado, todas las tasas son superiores a eso. Es decir, es una opción interesante para la gente que está entrando”, indicó Ulibarri.

“En el tiempo habrá que ver, porque va a escalonar un punto cada dos años y podría ser que en algún momento eso supere la tasa de interés normal del mercado, pero eso no lo sabemos”, agregó.

También resaltó que pocas entidades financieras ofrecen un tope de financiamiento del 90%, como ahora lo hace el INVU.

Sin embargo, señaló que la comisión por gastos administrativos del 2,5% le parecía alta, pues otras entidades cobran el 1,5%.

Se intentó conocer la opinión de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras sobre los cambios; no obstante, la entidad indicó que no podría dar respuesta antes del cierre de esta edición.

El INVU lanzó la opción de crédito hacia la clase media el año pasado, con un presupuesto de ¢1.000 millones.

Según Contreras, para el 2012 ya hay ¢3.000 millones disponibles, con otros ¢3.000 millones en trámite que podrían usarse este año o el próximo, dependiendo de la respuesta de los usuarios.

Para aplicar a este crédito las personas interesadas deben superar un preanálisis. Los documentos requeridos son: un reporte crediticio de la Superintendencia General de Entidades Financieras, una constancia salarial, una copia del plano de catastro de la propiedad que se quiere adquirir y un informe registral.