Representantes de organizaciones indígenas de Térraba presionan al ICE para que desista de construir la planta hidroeléctrica Diquís en la zona sur del país.
De acuerdo con un comunicado de prensa emitido ayer por miembros de la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena de Térraba (ADI), esa organización acordó darle ocho días al ICE para desalojar las tierras indígenas ocupadas para desarrollar la planta.
Elides Rivera, representante de esa organización, manifestó que el Instituto usurpó esas tierras sin consultar a las comunidades.
Según dijo, de las 7.600 hectáreas que el Instituto pretende anegar para la represa, el 10% corresponde a territorios indígenas.
Las medidas que adoptarían van desde recuperar las tierras por la fuerza, presentar una demanda ante un tribunal contencioso administrativo y denunciar al país ante organizaciones internacionales de derechos humanos.
Al respecto, el vocero de prensa del ICE, Elbert Durán, manifestó que el director del proyecto, Franklin Ávila, se encuentra en la zona conversando con todas las organizaciones comunales.
Agregó que la institución tiene un equipo de trabajadores sociales, ambientalistas y hasta psicólogos trabajando en esa zona, e informando a los vecinos sobre el impacto del proyecto hidroeléctrico.
Asimismo, el ICE presentó el 31 de enero un informe sobre los derechos de los indígenas ante el Comité para la Erradicación de la Discriminación Racial, con sede en Ginebra, Suiza.