Iglesias pierden lucha contra educación sexual en colegios

MEP califica de exitoso plan piloto de nuevo programa en 11 liceos del país

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Santa Cruz. Guanacaste. La mamá de Carolina Moreno dudó en permitirle recibir la clase de Educación para la Sexualidad y Afectividad con el resto de sus compañeros de noveno año, en el Liceo de Santa Cruz.

No obstante, luego de que las autoridades de ese colegio explicaron expusieron los contenidos del programa de estudio a los padres, en una reunión general, Moreno tuvo el aval para ir a las clases.

Las dudas que tenían otros progenitores también se disiparon y así los 900 alumnos de sétimo, octavo y noveno años de esa secundaria asisten al curso, dijo el director Jorge Alfaro.

Este es uno de los 11 liceos que ya aborda esos temas como parte de un plan piloto que le permitirá al Ministerio de Educación Pública (MEP) hacer las correcciones para el próximo año, cuando ofrezca la enseñanza de esos temas en todos el país.

Pese a la oposición de Iglesias como la católica y evangélica, y a decenas de recursos de amparo en contra del plan de estudios, casi todos los jóvenes matriculados en esos 11 colegios van a las clases.

Dyaláh Calderón, viceministra académica de Educación, aseguró que de 10.962 muchachos, solo 31 no obtuvieron el aval de sus padres para integrarse al curso.

A los estudiantes que asisten les encantan las lecciones, los profesores están felices porque al fin aclaran las dudas de sus alumnos sin temores, y el MEP ve esto como una señal de éxito para un programa adversado por Iglesias y algunas organizaciones.

Entre tanto, autoridades evangélicas y católicas atribuyen esta masiva asistencia a la “desinformación” que tienen las familias sobre los temas incluidos en el programa, y a las “falacias que vendió” el MEP.

Ronny Solano Fallas, encargado de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal, recomendó a los padres analizar, al menos, el glosario de los programas. Aseveró en que ese tipo de educación no les conviene a los adolescentes.

Fallas también cree que algunos muchachos convencen a los papás porque tienen curiosidad de ver los contenidos o para no sentirse excluidos.

Juan Luis Calvo, presidente de la Alianza Evangélica, insistió en que los programas son “funestos” y “fatídicos” y denunció que algunos directores no aceptaron las cartas en que los progenitores pidieron exonerar a sus hijos del curso.

“(El plan de estudios) propone un descarado adoctrinamiento hacia las prácticas sexuales aberrantes y antinaturales y hacia el aborto; y en ninguna página explica, detalla o plantea, cómo (se) evitará los embarazos de adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual, que son las dos razones del MEP para ponerlo en escena”, aseguró Calvo.

A la vez, adelantó que la Sala IV analiza dos recursos de amparo más sobre el fondo de los programas, y que espera una resolución que impida dar esos contenidos.

A gusto. Los estudiantes de noveno año del Liceo de Santa Cruz, en Guanacaste, tienen un criterio muy diferente al de los líderes religiosos.

Para estos jóvenes, las clases son muy agradables y los contenidos vistos les dan herramientas para mejorar la convivencia.

En una clase, el jueves pasado, los jóvenes cantaron El rey y El mujeriego , y luego analizaron el significado de la letra.

Después se dividieron en dos filas y se pasaron un anillo con palitos sujetados por la boca, como un ejercicio para demostrar comunicación y trabajo en equipo.

“En la clase de Sexualidad y la de Ciencias podemos preguntar, porque hay confianza para hacerlo, a diferencia de antes. Yo aprendí que no debo ser manipulada por un hombre, ni apartar mis amistades si alguien (novio) me lo pide”, expresó la alumna Reychel Mendoza.

Su compañero, Danny Matarrita, dijo que aprendieron que todos deben ayudar con los oficios domésticos en las casas.

Válery Picado dijo que algunos compañeros ya no la regañan cuando no juega bien voleibol. Colaboraron los corresponsales Fernando Gutiérrez y Katty Chavarría.