Iglesia pide fortalecer clase media y disminuir burocracia

En la misa también se pidió a los feligreses apoyar la producción nacional

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Sindicalistas, representantes del Gobierno y los feligreses que asistieron este domingo a la homilía del Día del Trabajador recibieron una severa exhortación por parte de las autoridades católicas del país

Desde el púlpito de la iglesia de La Merced, el vicario general de San José, Guido Villalta, asumió la responsabilidad del servicio religioso ante la ausencia del arzobispo de San José, monseñor Hugo Barrantes, quien se encontraba participando en los actos de beatificación del papa Juan Pablo II, en Roma, Italia.

Durante su sermón, Villalta abordó temas a los que, en su criterio, hay que darles prioridad para alcanzar el desarrollo económico, social y político de Costa Rica.

El primero fue la disminución del exceso de trámites en las instituciones públicas.

El vicario dijo que la burocracia limita desde la creación microempresas, hasta la concesión de obras públicas y la aprobación de proyectos en la Asamblea Legislativa.

El líder religioso comentó que es necesario emprender acciones, pues en el pasado algunos presidentes se han comprometido a disminuir el problema, sin embargo, al final no se hace nada.

Otras preocupaciones exteriorizadas en la misa de este 1.° de mayo fueron la necesidad de disminuir la brecha social y de apoyar a los productores nacionales.

Sobre el primer punto, el cura aseveró que, “si desaparece la clase media”, esto incidiría directamente en un aumento en la violencia y el consumo de drogas.

“Es una tremenda injusticia para el país el tema de la desigualdad social; este es el mayor de los problemas de Costa Rica”, enfatizo.

En cuanto al tema de la producción costarricense, el líder religioso manifestó a los feligreses que aunque el país produce el 25% del consumo nacional de frijoles, actualmente los productores registran pérdidas.

“Carecemos de la organización necesaria para comprar las cosechas, ¿cómo justificamos semejante situación?”, preguntó.

A su extensa disertación, el vicario añadió un tema más: el respeto a la vida y al matrimonio.

En relación con estos puntos, pidió a las autoridades no ceder ante la presión de los grupos que abogan por temas como el aborto, la fecundación in vitro y la unión de parejas del mismo sexo.

A la homilía del Día del Trabajador asistieron integrantes de sindicatos de instituciones públicas, como la Caja Costarricense de Seguro Social, el Instituto Costarricense de Electricidad, Correos de Costa Rica y la Asociación Nacional de Educadores.

Por parte del Gobierno dijeron presente la ministra de Trabajo, Sandra Piszk, y el viceministro de Desarrollo Social, Juan Manuel Cordero.

Al final del servicio religioso, ambas partes se mostraron satisfechas con el mensaje compartido por el vicario, y se comprometieron a poner de su parte en materia de eliminación de burocracia y en el desarrollo de iniciativas que fortalezcan la clase media.