Iglesia Católica lucha para avivar interés de ticos por sacerdocio

Matrícula del Seminario aumentó, pero no alcanza cifra de inicio de años 90

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Las autoridades de la Iglesia Católica luchan por reavivar entre los costarricenses el interés por el sacerdocio y por reforzar la pastoral vocacional en el país.

Dicha inquietud la comparten con cientos de líderes eclesiásticos de la región que participan, desde inicios de semana, en el II Congreso Latinoamericano de Vocaciones que se realiza en Cartago.

Aunque en los últimos años la matrícula en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles ha registrado un pequeño repunte, la cifra de aspirantes a cura aún no alcanza la del inicio de los años 90.

En 1993, por ejemplo, había 225 muchachos preparándose para ser sacerdotes. Dicho registro cayó en el 2006 a 142 seminaristas y este año subió a 175 alumnos.

Por otra parte, el porcentaje de aspirantes que finalmente se llegan a ordenar cayó de un 50% en el 2006, a un 30% en la actualidad.

El padre José Manuel Garita, rector del Seminario, explicó ayer que la matrícula bajó considerablemente la década entre 1995 y el 2005, por múltiples factores.

“Creo que tiene que ver con el hecho de que faltó más impulso en la pastoral vocacional y los grupos juveniles vinieron a menos. También el asunto de integración familiar incide mucho”, indicó Garita.

Por otra parte, el padre Víctor Jiménez, promotor vocacional de la Arquidiócesis de San José, opinó que aunque la vocación sacerdotal es un misterio, también tienen un impacto los factores externos.

“Por ejemplo, en algunas provincias donde la familia está más desintegrada y el muchacho tiene que salir de su casa para trabajar, es muy difícil que se plantee una vocación consagrada porque es el sostén económico de su familia”, dijo.

“Jesucristo dijo: ‘La mies es mucha y los obreros pocos’, hace 2000 años. El trabajo siempre va a ser más que los obreros”, subrayó.

En cuanto a la deserción, Garita alegó que el proceso de preparación de los sacerdotes es largo (ocho años) y que, en el camino, algunos se salen por su propia cuenta y a otros se les pide que se retiren.

“Hasta donde yo entiendo, en las carreras universitarias largas termina alrededor de un 20%”, comparó Garita.

Se intentó conocer el número de sacerdotes activos en el país, pero las fuentes eclesiásticas dijeron no precisar el dato en el momento. En el 2006, había unos 800 curas.

Reunión. El cardenal  Raymundo Damasceno, actual presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y arzobispo de Aparecida, Brasil, dijo ayer en una conferencia de prensa que la animación vocacional tiene que ser una preocupación transversal.

“No puede ser una actividad aislada, sino que debe permear todas las pastorales en nuestras parroquias porque todos tenemos una vocación”, expresó Damasceno.

El padre Jiménez aclaró que la vocación no es solo sacerdotal, por lo que se están abordando múltiples temas en el congreso.

“ Estamos hablando de cómo hacer para que los matrimonios sean más fuertes, de cómo hacer para que los muchachos hagan la obra de Dios, de cómo hacer para que los profesionales ocupen su lugar ...que haya periodistas católicos en el mundo que primero sean católicos y luego periodistas”, agregó.