El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aseguró que su compromiso de mantener estables las tarifas de luz sigue en pie y, aunque reconoció que solicitará un aumento para enero, garantizó que no habrá otro a lo largo del 2015.
El cliente promedio del ICE hoy paga ¢88 por kilovatio hora (kWh); es decir, ¢17.600 al mes por un consumo de 200 kWh. A partir del 1.° de enero próximo, cada kWh costaría ¢91 y la factura pasaría a ¢18.200.
Al menos eso pretende el presidente del ICE, Carlos Obregón, quien ayer, en conferencia de prensa, anunció que pedirán a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) un ajuste ordinario del 13, 2%, del cual, dijo, los abonados solo percibirían un incremento en sus recibos del 3,3%.
De cumplirse los cálculos de Obregón, en el 2015 no habría más alzas, pero tampoco rebajas. Adelantó que para el 2016 no habrá un salto de tarifas debido al arranque del embalse Reventazón.
¿Cuál será la maniobra? Con tal de cumplir con la estabilidad tarifaria que prometió en julio –junto al presidente de la República, Luis Guillermo Solís– Obregón juega con la balanza de variables.
Su plan es pedir a la Aresep un incremento del 13,2% y una redistribución, a lo largo del año, de los cobros correspondientes al costo variable del combustible (CVC).
Esa metodología se aplica automáticamente cada tres meses, dependiendo de cuánto gastó y proyecte pagar el Instituto en combustibles para energía térmica.
La idea del ICE es reducir la producción térmica (para que baje el CVC), y sustituir esa energía con una mayor compra a generadores privados e importaciones de energía a la región (ambos incluidos en el 13,2% que planea solicitar).
Según Francisco Garro, del Área de Planificación Financiera del ICE, el próximo año las compras a generadores privados subirán un 40%; en ese periodo entrarán a operar cinco nuevas plantas renovables, que suman 220 megavatios de capacidad instalada.
A lo largo del 2015, la entidad planea gastar ¢19.000 millones en importación de energía, ¢32.000 millones en nuevas compras a privados y ¢51.000 millones en combustibles.
Mensaje confuso. Pocos minutos después de que el ICE informara sobre el aumento planeado, el presidente Solís manifestó que las facturas eléctricas no subirán en enero, ni en el resto del 2015.
Según dijo, el Instituto está obligado a realizar una previsión de posible ajuste ante Aresep, mas eso no significa que habrá un alza pronto.
Sus palabras fueron aplaudidas por Rónald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
El alto costo de la electricidad alarma a este sector, pues aseguran que es el principal factor de pérdida de competitividad que ha llevado a varias empresas al cierre. Colaboró el periodista Óscar Rodríguez.