Después de que los sindicatos y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no lograran alcanzar un acuerdo el lunes por la noche, la jornada de huelga prevista para ayer se preveía agitada.
El momento más tenso se vivió cerca del Hospital México, en La Uruca, San José, donde los huelguistas bloquearon la autopista General Cañas e interrumpieron el tránsito durante más de una hora.
“Ni un paso atrás”, gritaban los manifestantes alrededor de las 9:30 a. m. frente a un sinnúmero de vehículos y motociclistas que poco después comenzaron a impacientarse (la presa llegó más allá del Colegio Castella).
“Está bien que protesten, pero deberían al menos dejar una vía de paso. Tengo que estar a las 11 a. m. en Cartago y no voy a llegar”, se quejó el chofer Jorge Campos, desde el otro lado del cristal.
Pero los trabajadores de la Caja no cesaron en su empeño y hubo quien se atrevió a enfrentar a autobuseros furiosos o a conductores que los increpaban a su paso.
“Es un asunto de dignidad. El Gobierno hace entender a la población que somos unos sinverguenzas que tenemos privilegios, pero nosotros trabajamos con uñas y dientes y ni siquiera tenemos un personal completo porque no hay presupuesto”, dijo María Denís, enfermera de sala de operaciones del México.
Mientras los funcionarios marchaban a lo largo del puente Juan Pablo II protegidos con sus sombrillas, en el interior del hospital se respiraba un ambiente más tranquilo y de aparente normalidad. Tanto el Servicio de Emergencias y Consulta Externa permanecieron en funcionamiento, aunque a un ritmo algo más lento.
A las 10:30 a. m., otra marcha protagonizada por empleados de los hospitales San Juan de Dios, Blanco Cervantes, Nacional Psiquiátrico, De la Mujer, Hospital Nacional de Niños y la Clínica Clorito Picado (de Tibás) tomó el centro de la capital.
Los manifestantes salieron del parque de la Merced y bloquearon el paso por la avenida segunda durante una hora y media, tiempo en el que se desplazaron hasta las oficinas centrales de la CCSS.
Más tranquilo. Pese a que en el Hospital San Vicente de Paúl (Heredia) los servicios médicos se vieron más afectados, el ambiente entre los huelguistas era más relajado.
Ataviados algunos con pelucas de colores y prendas de carnaval, los quejosos descansaban junto a sus pancartas, cobijados por escasas sombras que producían los muros del edificio.
No obstante, su principal labor reivindicativa tuvo lugar a primera hora de la mañana, cuando bloquearon con bancas la entrada principal a Consulta Externa.
“Es un éxito total, tenemos a más del 95% de los trabajadores en huelga. Comenzamos hoy y no sabemos cuándo terminaremos”, expresó entusiasta Elizabeth Centeno, encargada de prensa del sindicato Undeca.
La directora del centro médico, Yamileth Obando, desacreditó el porcentaje y dijo que al paro se sumaron solo 200 trabajadores de los 1.900 en planilla, en su mayoría de Enfermería. COLABORARON Daniela Cerdas y Amy Ross.