Texto original publicado por La Nación el 2 de marzo de 1972.
Ayer entraron en operación 2.200 nuevas líneas telefónicas, en ceremonia que presidió el ingeniero Antonio Cañas, subgerente del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). A fin de semana serán 6.000 los nuevos teléfonos que se integrarán al sistema telefónico nacional, cuyo valor para la institución es de poco más de tres millones de colones.
En vista de que el ICE piensa cambiar cierto sector para la cifra 23 (a partir de agosto La Nación tendrá el teléfono 23-12-11) en el transcurso de este mes. Conversamos con el ingeniero David Peralta, jefe del departamento de operaciones, quien aseguró que esta obra se han invertido unos 180 millones de colones, de los 220 millones de colones que cuesta la primera y segunda etapa.
Dijo que al comienzo fue necesario que el ICE enviara a distintos países a jóvenes costarricenses a capacitarse. Indicó que los cursos fueron bien asimilados y que considera necesario reconocer la capacidad y labora de estos jóvenes.
Peralta señaló que en los próximos 10 años se necesitarán 1.000 técnicos y especialistas. Con la entrada en funcionamiento de los 6.000 teléfonos, obviamente se aliviará la carga a otras centrales, con lo que el servicio, como lo informó ayer La Nación, mejorará notablemente.
En otras noticias:
Estados Unidos da equipo bélico a nuestro país
El ministro de Seguridad Pública, don Fernando Valverde Vega, indicó ayer en conferencia de prensa, que “la invasión al territorio nacional que se ha estado planeando, sería por aire y mar”.
El jerarca entregó dos cartas al embajador de Estados Unidos en Costa Rica, señor Walter Ploeser, en las que pidieron 12 magnetos pora 3.5, 3.000 marmitas, 3.000 cantimploras de aluminio, 5.000 paquetes de primeros auxilios, 500 cinturones, 1.000 salveques de lona y 1.000.000 de tiros 30.6 M2.
El costo de lo solicitado a Estados Unidos es de aproximadamente un millón de colones. Se informó que a más tardar dentro de una semana llegarán las municiones al país.
Libre el camino para vuelo del Pionero-10
La fuerza aérea norteamericana disparó hoy hacia una órbita estacionaria un sateloide destinado a reforzar las defensas contra misiles balísticos y así dejó expedito el camino para el lanzamiento del Pionero-10, una cosmonave no tripulada que cumplirá el primer vuelo hacia las inmediaciones de Júpiter.
El artefacto militar, transportado por un cohete Titán 3-C, de tres etapas, fue conducido hacia una órbita estacionaria de 25.000 kilómetros de altura. Según se informó en fuentes militares, el sateloide, tercero de la serie programada por la fuerza aérea, está dotado de un poderoso telescopio de rayos infrarrojos y otros aparatos de detención, que permitan descubrir el disparo de cualquier misil desde una base terrestre o marítima.
La operación culminó a las 4:39 a. m. cuando el Titán 3-C, abandonó la plataforma de lanzamientos, y así quedó libre el camino para el vuelo del Pionero-10, programado para las 8:32 de la noche del jueves.