Hospital tiene 1.185 enfermos cardíacos en espera de catéter

Listas de espera, ausentismo de médicos y procesos de compra en la mira

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Situaciones como la existencia de una lista de espera de 1.185 pacientes aguardando por un catéter cardíaco, provocaron la intervención del Servicio de Cardiología del Hospital México.

Desde ayer, esa unidad la comanda un grupo interdisciplinario y así se mantendrá por los próximos cuatro meses, explicó el director médico Douglas Montero.

Durante ese lapso, las autoridades esperan despejar las dudas sobre cuestionamientos en el manejo de listas de espera en Consulta Externa, la distribución del recurso humano (personal médico) y los procesos de compra de insumos en Cardiología.

En el caso del catéter, este es una sonda que se introduce al sistema vascular para diagnosticar enfermedades del corazón o bien como tratamiento de estas.

La realización de dicho procedimiento es vital dentro del Seguro Social si se toma en cuenta que los males cardíacos son la primera causa de muerte en el país.

En la medicina privada la colocación de un catéter tiene un costro de entre los $7.500 y $15.000, dependiendo de la cantidad de stents (dispositivos cilíndricos que se colocan en las arterias) que requiera el paciente.

La intervención la estableció el director Montero, pues al ser el México un hospital desconcentrado, su administración puede tomar el control de las unidades sin tener que consultarlo a las gerencias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

El grupo fiscalizador también fue nombrado por el director.

Esta es la segunda intervención en el México en el último año, pues en agosto del 2011 la Junta Directiva de la Caja decretó un proceso similar para el Servicio de Radioterapia, en donde aún se investigan supuestas anomalías en la atención de pacientes con cáncer y las listas de espera.

Indagaciones. Una de las primeras medidas en Cardiología fue la separación temporal del jefe médico Luis Romero. Él estará a partir de hoy en el Hospital de Heredia.

Romero, quien rechazó los cuestionamientos, es señalado por el director médico como responsable de lo que ocurre en Cardiología.

De hecho, hace seis meses se le aplicó un descenso interino y en su lugar se nombró a una doctora.

Montero sostuvo que citó a Romero a su oficina en varias ocasiones para conversar sobre mal clima organizacional en Cardiología, pero nunca atendió el llamado.

Romero, por su parte, dijo a este diario que nunca asistió porque lo que recibiría eran “amenazas” para que dejara el puesto.

Criticó, además, que el director médico no le haya consultado sobre las supuestas fallas que ahora desembocaron en la intervención.

Indagaciones. Las autoridades de la Caja conocían desde hace dos semanas el tenso ambiente en Cardiología del Hospital México.

La gerente médica María Eugenia Villalta comentó ayer que días atrás había dado audiencia a los cardiólogos y conoció la postura de la Dirección Médica.

Ella también reconoció los problemas internos de la unidad. Adelantó que desde hace dos semanas le solicitó a la Auditoría Interna de las oficinas centrales comenzar las indagaciones de todas las supuestas anomalías.

La gerente anunció que esperará el informe de los auditores para tomar determinaciones en Cardiología, pues –dijo– son los que definirán, con imparcialidad, lo que realmente ocurre en el México.

Mientras, 1.185 pacientes deberán aguardar por su catéter cardíaco, y otros –cuyo número no dio el hospital– esperarán más de cuatro meses una cita en Cardiología.