Esta mañana, en una misa oficiada por monseñor José Rafael Quirós en la Catedral Metropolitana, la Arquidiócesis de San José ordenó a 19 hombres casados y padres de familia como diáconos permanentes, quienes colaborarán con los sacerdotes en las parroquias de la zona.
Esto quiere decir que los nuevos diáconos podrán bautizar, dar la comunión, predicar e incluso unir a parejas en matrimonio, pero no podrán confesar o consagrar hostias.
Si bien ser diácono es el paso previo a la ordenación como presbítero, Quirós aseguró que este es un ministerio propio que data de la época de los apóstoles, tal como lo narra el libro bíblico de Hechos al describir la decisión tomada por los 12 apóstoles de ordenar a los primeros siete diáconos de la iglesia de Jerusalén como sus colaboradores, entre ellos estaban Esteban y Felipe quienes hoy son considerados santos.
Si bien esta es la primera ordenación de diáconos casados en San José, la práctica no es ajena en el resto del país; Tilarán y San Isidro de El General ya cuentan con diáconos en sus parroquias y en América Latina, países como Argentina cuenta con 700 hombres ordenados como diáconos casados, Colombia con 300 y México con 860.