En Casa Presidencial la estrategia para contrarrestar la huelga del sector público incluye comparaciones entre los salarios de los funcionarios estatales y los empleados privados.
“Mientras usted tiene variaciones salariales en el sector público que oscilan entre el 7% y el 8% anuales, con independencia de que se aplique o no el costo de vida, en el sector privado la variación oscila entre el 1% y el 2% anuales”, declaró ayer la presidenta Laura Chinchilla.
La mandataria hizo una seguidilla de confrontaciones que incluyen el tope de cesantía, las anualidades y las incapacidades.
De esta manera, pretende dar a entender que la protesta del sector público no tiene justificación.
En la otra acera, los empleados públicos respondieron a la convocatoria de huelga sindical prevista para ayer en la mañana.
Los gremios reclamaron porque el incremento salarial de este semestre no superará los ¢5.000 a la base de sus sueldos.
Sin embargo, la presidenta Chinchilla alega que el déficit fiscal le impide al Gobierno ofrecer un incremento superior al establecido. Además, aprovechó para decir que las condiciones salariales públicas son mejores que en el ala privada.
“Mientras en el sector público usted tiene topes de cesantía que alcanzan 12 y hasta 20 años, en el sector privado el tope es de ocho años”, agregó Chinchilla desde el auditorio de la Presidencia.
Afuera, decenas de personas le gritaban que con ¢5.000 de aumento no se pueden enfrentar las alzas en combustibles, transportes y alimentos.
En cambio, Chinchilla siguió con sus paralelismos. Argumentó que los empleados públicos gozan de anualidades, que no se perciben en el sector privado y que esas anualidades pueden representar hasta un 7% de incremento salarial, adicional a los ajustes semestrales.
La presidenta concluyó diciendo que en el sector privado cuando los trabajadores se incapacitan solo perciben el 60% del salario y ese período no se contabiliza para el cálculo del aguinaldo.
En cambio, en algunas instituciones del sector público la incapacidad se paga con el 100% del salario y esos días de enfermedad se cuentan para fijar el aguinaldo.
“¿Hay razón para protestar, me pregunto yo, sobre la base de esas condiciones que con los años les hemos ofrecido a los funcionarios públicos? Por eso es que hoy 75% de nuestra fuerza laboral siguió trabajando, cumpliendo con sus contratos laborales, es una población que es consciente de nuestra situación fiscal”, agregó Laura Chinchilla.
Su discurso repitió muchas de las comparaciones que utilizó el martes anterior su ministro de Comunicación, Roberto Gallardo, quien pedía la suspensión de la protesta.