Tres ministerios se comprometieron a garantizarle a la población una mejor calidad en los alimentos que expenden comercios como restaurantes y aquellos que venden productos envasados.
Esa es, en esencia, la base de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2011-2021, presentada ayer por los ministerios de Salud, de Agricultura y Ganadería (MAG), y de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Las nuevas pautas establecen el reforzamiento de la vigilancia en la producción de alimentos agrícolas, así como la mejora en las condiciones sanitarias en locales donde se prepara y vende comida.
Esta política estatal se da a conocer en momentos en que el Ministerio de Salud ha realizado cierres de varios restaurantes a causa de la falta de requisitos para su adecuado funcionamiento.
Ayer, precisamente, se cerró un local de Taco Bell en Sabanilla, Montes de Oca. (Ver recuadro)
Otro motivo de las clausuras ha sido el hallazgo, por parte de Salud, de malas prácticas en la preparación de alimentos y productos en mal estado, con su consecuente peligro para la salud pública.
Vigilancia. María Luisa Ávila, ministra de Salud, apuntó que los reglamentos que prohíben el uso de grasas trans o saturadas, y el que restringiría las frituras y bebidas que se venden en los centros educativos, se incorporarán a la nueva política estatal.
El primero de ellos procura que quienes preparan comidas usen aceites vegetales y que estos no sean reutilizados. Esta normativa ya está vigente.
El otro reglamento, que apenas está en consulta, eliminaría de las sodas escolares productos con alto contenido de grasa, así como refrescos gasificados.
Este reglamento también es impulsado por el Ministerio de Educación Pública.
Aterrizar políticas. Pese a la promulgación de las políticas, gran parte de ellas aún carecen de una fase operativa detallada.
Por ejemplo, en una de las propuestas se establece la “adaptación de los procesos productivos al cambio climático”.
Otra de ellas promueve “el fortalecimiento de la articulación interinstitucional e intersectorial”.
Mayi Antillón, ministra de Economía, explicó que su cartera se enfocará en reforzar la regulación y vigilancia de los productos que ingresan al país.
“Pero también tenemos que educar a la población para que no solo escoja un producto con base en el precio, sino también por el contenido nutricional que trae”, argumentó la jerarca.
Los nuevos lineamientos serán revisados de manera periódica por todos los ministerios.