Germán Marín: ‘Debemos concentrarnos en reducir las muertes en carretera’

German Marín, director de Tránsito

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La Policía de Tránsito la conoce hace muchos años. Ya había sido asesor en la década pasada y luego fue director entre el 2006 y el 2010. Ahora vuelve, esperanzado en engrosar la planilla de oficiales y tener recursos, a fin de fortalecer operativos para educar a los conductores irresponsables y prevenir accidentes. Este es un extracto de su conversación con La Nación.

Germán Marín Sandí ya es conocido en la Policía de Tránsito. Ya había ocupado la dirección de esa entidad entre el 2006 y el 2010 y ahora vuelve para un segundo round .

A su regreso, este administrador, de 40 años, se encontró con un problema de falta de dinero para repuestos y la ya casi permanente insuficiencia de personal para realizar la vigilancia preventiva, atender accidentes y llevar a cabo operativos.

A pesar de eso, German Marín dijo estar seguro de que cuentan con un equipo de oficiales que ama la “camiseta”. Con ellos, la gran meta que se impone será la de reducir las víctimas mortales en las vías costarricenses.

¿Quién le ofreció regresar al Tránsito?

El ministro (de Obras Públicas y Transportes, Pedro Castro).

¿Por qué le ofreció el puesto?

Dentro de las explicaciones que él me da –suena feo hablar de uno mismo, suena horrible–, él considera que yo reúno el perfil para asumir el puesto. Incluso hizo una selección, pidió 10 o 12 currículos para ver referencias.

Esta es su segunda oportunidad como director de la Policía de Tránsito, ¿qué significa?

Es un reto interesante, porque hay asuntos que tienen su grado de complejidad, porque hay que luchar con múltiples factores internos y externos.

¿Cuáles son esos factores internos que señala?

Como siempre, no existen todos los recursos que se deberían tener. Por recursos hablemos de todo el equipo que se debe necesitar en carretera como conos, vallas, repuestos para grúas. También pequeños detallitos que son básicos y que, sumados todos, conforman un tema mayor.

”Hemos de comprender que la Administración no ha tenido todos los recursos para todo, pero lo más importante es el recurso humano y ese está bien”.

Y con ese recurso, ¿está usted satisfecho?

El que tengo está bien. El problema es que quedó el mismo recurso que cuando yo me fui (mayo 2010). Ese es un pequeño agravante, porque si veníamos diciendo que no teníamos el recurso humano, lo óptimo era que en este tiempo (casi dos años), se hubiese contratado más personal.

¿De cuánto es el déficit de personal en Tránsito?

Cuando me fui, pensaba que era el doble y sigo pensando lo mismo. Cuando yo me fui eran unos 850 oficiales de tránsito y hoy anda por los 930, el crecimiento es de unas 80 plazas. Eso significa que no tenemos todo el recurso humano y no lo teníamos desde el 2006 (cuando asumió por primera vez la dirección).

Usted está hablando de llegar a unas 2.000 plazas...

Supongamos que un número interesante para hacerles frente (a las carreteras del país), sería casi doble de lo que había en el 2006, unos 1.500 oficiales aproximadamente.

¿Por qué más oficiales?

Por varios aspectos. La labor que realizan no es sencilla, porque no sabemos a quién estamos parando. Considero que en algunos operativos, el oficial no debería andar solo; lo más recomendable es que anden dos o más; eso sería lo deseable. Uno de los problemas externos que estamos enfrentando, es la falta de respeto hacia las autoridades.

¿Cuál es el factor externo?

Existe un grupo de conductores, no todos, que no está educado para respetar a la autoridad en general. Vemos hechos recientes, donde los ciudadanos a pie o en carro la emprenden contra oficiales de diferentes cuerpos, golpes, pedradas, garrotazos.

Usted también ha mencionado que se ha perdido la verdadera responsabilidad del oficial.

Si concentro el personal en atender presas y accidentes, la parte principal, la preventiva, incluso educativa, repartiendo brochures , conversando con el conductor para hacer conciencia, se pierde.

¿Qué cosas positivas halló?

Que el personal que está en el Tránsito definitivamente está casado con la camiseta. Entre las limitaciones, las quejas, las necesidades, existe un grupo que está comprometido con lo que hace.

Al asumir el cargo, ¿cuáles son sus compromisos?

Es un compromiso personal y una petición del ministro (Pedro Castro). Definitivamente debemos concentrarnos en reducir las muertes en carretera, porque en el 2012 fue un número complicado.

¿Cuántos murieron?

Nuestra estadística son 330 muertes en sitio, más 77 en centros hospitalarios. Y siempre hay un grupo que fallece varios días o meses después.

Años atrás hubo una campaña del tránsito “100 muertos menos, 100 vidas más”. ¿Usted se impone alguna meta?

En mi caso, en el 2005 tuvimos una caída favorable, donde tocamos fondo a favor, en decrecimiento, que fueron 278 muertes en accidentes de tránsito.

¿Usted quisiera llegar a eso?

Exactamente. El ideal es que usted pudiera contar un mes y que no fallezca una persona, pero no pasa. Suena horrible, pero si pudiéramos llegar a los mejores números...

¿Hay otros compromisos?

Me gustaría fortalecer los operativos sancionatorios y otros preventivos. Que los operativos sean orientados a hacer campaña de seguridad vial, para la prevención de los accidentes y que el conductor haga conciencia, que conducir un vehículo es un derecho y también una responsabilidad.