La imprudencia de un gruero hundió ayer a la autopista General Cañas en el caos, otra vez.
El transportista provocó el colapso de uno de los cuatro puentes bailey en Ulloa de Heredia, cuando quiso cruzar con una grúa de hasta 84 toneladas de peso bruto, sobre una estructura que apenas aguantaba 40 toneladas.
Un segundo puente bailey también resultó golpeado y el paso Alajuela–San José estará cerrado completamente hasta el martes, mientras el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) apurará desde hoy las reparaciones.
El Consejo intentará completar en siete días el relleno de ese tramo de la vía, tapar la mitad de la alcantarilla abovedada de $3 millones y chorrear carriles.
“Lo que vamos a hacer es rellenar el área entre los puentes y los arcos (de la alcantarilla) con lastre para amortiguar en caso de que caiga la grúa sobre los arcos. Se usará material grueso, luego se soltará el puente dañado.
”No sabemos si la grúa se va a volcar, pero debemos coordinar con la empresa dueña de la máquina para que le quite peso a la misma y liberarla, y así sacarla por el terreno paralelo a la pista”, explicó ayer José Luis Salas, director ejecutivo del Conavi.
Otra vez. El caos regresa a la General Cañas cuatro meses y 10 días después de que la quebrada La Guaria abriera una caverna en la autopista y paralizara la circulación durante días.
Ahora, el MOPT vuelve a las carreras, para tratar de paliar las críticas de los 90.000 conductores que utilizan esta ruta a diario.
Además, el ministro del ramo, Pedro Castro, está revisando el sustento legal para cobrarle todos los daños estructurales a la empresa Grúas Quirós, propietaria del equipo especial que provocó el colapso del puente ayer, a las 3:45 p. m.
Aunque no hay señales de tránsito que adviertan sobre el peso máximo permitido en el puente, Castro alegó que esa información sí se había divulgado antes, pero no precisó cuándo ni de qué forma.
Además, aseveró que el transportista debe acatar la legislación sobre pesos y dimensiones vigente en el país, que le impedía circular por la autopista sin un permiso especial.
Alberto Marín, chofer de la grúa, se defendió diciendo que la firma cartaginesa tiene permisos para circular con equipo especial. Reconoció que en ese momento no los portaba y que era la primera vez que cruzaba sobre ese puente.
El Tránsito le aplicó una multa de ¢94.000 por circular con carga pesada en una zona no autorizada.
Anoche, mientras participaba en la inauguración de un mall en Cartago, la presidenta Laura Chinchilla indicó que las cuadrillas trabajarán 24 horas al día, para rehabilitar el paso a la brevedad posible.
Consultada sobre las críticas en redes sociales por su participación en un acto comercial, mientras los habitantes del Área Metropolitana padecían el caos vial, la gobernante, molesta, contestó “¿yo soy ingeniera, entonces?”. Colaboraron Jairo Villegas y Jorge Calderón.