Gasolinas cierran año más caras pese a ola de rebajas

Súper subió 3% por litro y regular, 0,6%; costo de luz aumentó hasta 8%

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Aunque los consumidores puedan sentir que el precio de las gasolinas súper y regular se abarató en los últimos meses del año, lo cierto es que ambos hidrocarburos cerrarán el 2014 más caros que en enero pasado.

Si bien las seis rebajas consecutivas que sufrieron las gasolinas en el último semestre dieron alivio a los choferes, no lograron aplacar el efecto de las 11 alzas registradas durante la primera mitad del año.

Al final de estos 12 meses, los usuarios de súper pasaron de pagar ¢667 por litro a ¢689 (¢22 más, o sea un 3% más cara), mientras el costo de la regular subió de ¢651 por litro a ¢655 (¢4 más, o sea un 0,6% más cara).

Por el contrario, el diésel termina el año costando ¢12 menos por litro que en enero y el gas licuado, ¢30 menos.

En sintonía con el precio de las gasolinas, las tarifas de los servicios públicos también sufrieron aumentos este año; entre los más significativos, figuran la luz (hasta 8%) y el agua (hasta 17%).

Ola de ajustes. El 2014 trajo 17 cambios en el precio de las gasolinas (11 aumentos y seis rebajas), ya sea por ajuste ordinario (gastos de Recope), extraordinario (según el precio internacional) e impuesto único.

La fijación más fuerte fue la de julio pasado, cuando el litro de gasolina súper sufrió un aumento de ¢29 que lo hizo superar la barrera de los ¢800 (pasó de ¢787 a ¢816). Luego de ese mes, la tendencia fue a la baja.

Pero las rebajas registradas en el segundo semestre fueron menos significativas en Costa Rica que en otras latitudes.

En Estados Unidos, por ejemplo, los consumidores pagan ahora entre un 20% y un 25% menos que en julio por cada galón en el mercado mayorista, mientras que en ese periodo aquí hubo rebajas de entre 7% y 10%.

Lo anterior obedece a que cerca del 50% de la tarifa local depende de variables internas como el impuesto único al combustible, el margen de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), flete y pago a gasolineras.

Ademas, a inicios de diciembre, una investigación de La Nación reveló la existencia de un subsidio oculto que encarece aún más las gasolinas y el diésel, para abaratar el asfalto y el gas.

Dicho recargo, sumado a los costos ya conocidos, convierte los hidrocarburos que se venden en el país en los más caros del Istmo, aunque Recope los compra al precio más bajo de la región.

Para Antonio Galva, presidente de la Cámara de Empresarios del Combustible, la falta de “realismo” de los costos en Costa Rica con respecto al mercado internacional es culpa de la metodología para fijar tarifas.

Al respecto, Galva propone a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que, en lugar de un ajuste mensual, haga al menos dos. Así, según alega, si hay cambios en el mundo se reflejarán más rápido aquí.

¿Y la luz? En cuanto a las tarifas eléctricas, un hogar promedio paga hoy hasta un 8% más que a inicios del año.

Para estos abonados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la factura por consumir 250 kilovatios hora al mes subió de ¢16.200 mensuales en enero pasado, a unos ¢17.600 en diciembre (¢1.400 más).

El aumento más significativo de la luz se dio en julio, igual que en los combustibles. Desde entonces y hasta el 30 de setiembre, el precio del kilovatio del ICE fue un 11% más alto que el de enero.

La principal causa del encarecimiento de la energía fue el mayor uso de búnker para producir electricidad durante el verano, el cual alcanzó un costo récord en el primer trimestre del año.

Su efecto no solo golpea a los clientes del Instituto: todas las distribuidoras que cobran hoy entre 3% y 8% adicional.