De recibir la respectiva aprobación, marzo traería malas noticias a los conductores: cada litro de gasolina súper aumentaría ¢32; el de regular subiría ¢38 y el de diésel sería ¢19 más costoso.
Así, el litro de súper pasaría de ¢537 a ¢569 (subirá un 6%); el de regular se incrementaría de ¢503 a ¢541 (7,5%) y el de diésel variaría de ¢474 a ¢493 (4%).
Ese fue el ajuste que hizo público ayer la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). De aprobarse, este sería el primer aumento en las tarifas de los carburantes, luego de que, a partir de julio, estas tuvieron ocho rebajas consecutivas.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) dispone de dos semanas para evaluar esta solicitud, correspondiente al ajuste automático del segundo viernes de cada mes. Los nuevos precios entrarían a regir a inicios de marzo.
¿Por qué subirán? Según Recope, el ajuste responde a un alza de precios en el mercado internacional, desde el 29 de enero hasta el 13 de febrero.
En ese periodo, el precio de referencia del barril de gasolina súper pasó de $57 a $66; el de regular se elevó de $52 a $63 y el de diésel aumentó de $66 a $72.
“Una de las principales causas del aumento (...) ha sido la huelga de obreros que empezó en varias refinerías de Estados Unidos el 1.° de febrero y se ha mantenido por dos semanas, lo que ha puesto en riesgo el 64% de productos terminados”, dijo Recope.
Otro factor que afecta las tarifas es el arranque del periodo de mantenimiento de las refinerías en Estados Unidos, con tal de prepararlas para la época de mayor demanda: de junio a setiembre.
Sara Salazar, presidenta ejecutiva de Recope, recordó que como Costa Rica no es un país productor de petróleo, está siempre sujeto a las fluctuaciones y la volatilidad del mercado del crudo.
En julio del 2014, los carburantes alcanzaron en Costa Rica su valor máximo: el litro de súper costaba ¢816; el de regular, ¢788, y el diésel, ¢676. A partir de entonces, estos precios han ido disminuyendo. La primera baja de este año –aplicada el 15 de enero– fue la más significativa de los últimos cinco años.