Una merienda improvisada se convirtió en un gran susto para el pequeño Dereck Piedra, de dos años, cuando se le atascó en la garganta una calcomanía que venía en el empaque de galletas que le dieron para comer.
La situación motivó a la familia del menor a dar la alerta luego de que este se atragantara, el viernes anterior, con el adhesivo que venía en el paquete de Cremas, de la marca Pozuelo.
Según relató la madre, Susana Valerio, el incidente ocurrió mientras el niño acompañaba a su abuela a una cita médica en la clínica. Ella abrió la envoltura y le entregó la merienda al menor.
“Él comenzó a comerse las galletas y la segunda traía una sticker. Se supone que debería venir pegado al envoltorio, pero se adhirió a la galleta. Cuando se la comió, empezó a atragantarse”, relató Valerio.
“Como estaban en la clínica se la sacaron, pero implicó que le rompieran toda la boca. Mi hijo siempre está bajo supervisión, pero otros no lo están y podrían ahogarse en cuestión de segundos”, agregó.
Mauricio Madrigal, gerente de mercadeo de la empresa Pozuelo, indicó que representantes de la compañía visitaron a la familia. Él aseguró que no conoce de ningún otro caso.
“Es una promoción que cuenta con todos los permisos del Ministerio de Salud. La calcomanía va súper adherida a los empaques con una goma muy resistente y es muy difícil que no estuviera pegada”, indicó Madrigal.
Por medio de la oficina de prensa, Salud informó de que no tiene conocimiento de quejas o denuncias por esta promoción.
No obstante, dijo que van a estudiar el producto, así como verificar si cuenta con la autorización.