A partir del próximo martes 13 de mayo las pruebas de manejo serán calificadas por medio de una tabla donde se establecen una serie de faltas, las cuales restarían puntos a los conductores sin que esto implique la pérdida de la prueba.
La Viceministra de Transportes y Seguridad Vial, Silvia Bolaños, explicó que este sistema no obliga al usuario a ejecutar un desempeño perfecto durante la prueba.
Además, el usuario recibirá un comprobante escrito con el detalle de las fallas y el puntaje obtenido. Si el conductor está inconforme con el resultado de la prueba práctica podrá impugnarla, acción que no es posible con la evaluación actual.
Dentro de la primera categoría se incluyen faltas como el presentarse a realizar la prueba bajo los efectos del alcohol, conducir en cualquier tramo de la prueba a una velocidad igual o superior a los 120 kph, adelantar en zonas no permitidas, irrespetar las señales de tránsito verticales y horizontales (así como el semáforo), presentarse más de cinco minutos tarde a la prueba y conducir por encima del límite de velocidad en las zonas escolares, entre otras.
Cualquiera de estos aspectos significan la pérdida de 32 puntos (es decir automáticamente pierde la prueba).
En la segunda categoría se estipula la pérdida de 16 puntos a quienes no usen las luces reglamentarias en los horarios establecidos, adelanten a otro vehículo detenido frente a zona de paso peatonal, conduzcan a 30 kph sobre el límite permitido, obstruyan el derecho ferroviario, irrespeten las prioridades de paso en intersecciones, no usen direccionales, coloquen un pie en el suelo en altos (durante el recorrido de las motocicletas), saquen la cabeza en la prueba en reversa y no realicen compresión del vehículo en descenso.
Los conductores ya no serán descalificados por fallar durante la reversa o salirse del recorrido en la pista de conos. (Archivo.)
Además, se perderán ocho puntos por cometer algunas de las faltas establecidas en una tercera categoría, donde se incluye el infringir normas de estacionamiento, obstruir una intersección, no guardar distancia, desplazarse hacia atrás en la salida en cuesta, no realizar cambios de marcha, tener el freno de mano en mal estado, conducir con una sola mano en el volante, tener las luces de reversa o de emergencia en mal estado y no saber hacer cambio de luz, entre otras.
Quien lleve la llanta de repuesto desinflada, en mal estado o no la porte; tenga las luces de reversa mal colocadas; se salga del recorrido oficial de la prueba; tenga en mal estado la tercera luz; detenga el vehículo en zigzag hacia adelante; se salga del carril hacia adelante en pista de conos; se detenga el vehículo o se salga del carril en la prueba de reversa; y no porte triángulos o herramientas para cambiar la llanta o extintor de incendios, entre otros, perderán cuatro puntos por cada falta.
Según el reglamento, la prueba práctica se divide en tres fases: en la primera, el evaluador realiza una revisión general del vehículo y los dispositivos mínimos de circulación; la segunda fase se realiza en un espacio simulado (pista de pruebas) donde se evalúa la pericia del aspirante en maniobrabilidad del vehículo; y en la tercera fase el evaluador califica el desempeño del aspirante en la vía pública.