Pronto, el aeropuerto Juan Santamaría tendrá una pista de aterrizaje renovada.
Las obras para remozar la superficie de rodaje arrancaron la semana pasada y concluirán en junio, según un comunicado a los medios de la oficina de prensa de la Dirección General de Aviación Civil.
El proyecto forma parte de los trabajos para mejorar la infraestructura de la terminal aérea y tendrá un costo de alrededor de $1.680.000 (unos ¢850 millones), precisó Luis Carlos Araya, viceministro de Transporte Aéreo.
“Este proyecto está contemplado en la Fase III de la actualización del Plan Maestro del aeropuerto Juan Santamaría”, explicó Araya.
“Las obras empiezan con la escarificación y recarpeteo en los 9.000 metros cuadrados de la zona de acumulación de caucho, ubicada en el área de contacto de la pista 07”, agregó el jerarca.
Esta es el área de la pista que sufre el mayor desgaste, puesto que es allí donde el tren de aterrizaje de los aviones entra en contacto con la tierra.
El proyecto de rehabilitación también incluye un tratamiento rejuvenecedor para el resto de la superficie de la pista, incluyendo los espaldones. Asimismo, se volverá a pintar la superficie con el fin de mejorar la señalización, explicó Araya.
Las modificaciones están en manos del consorcio MECO-Hi lite y, según establece el contrato de gestión, los fondos serán aportados por la empresa Aeris, que funge como operador de la base aérea.
Con el fin de evitar una afectación al aeropuerto, los trabajos se efectuarán con un horario de 12 medianoche a 5 a. m.
Las obras serán fiscalizadas por el Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac), por medio del Órgano de Fiscalización de la Gestión Interesada (OFGI).
Otras inversiones. El año pasado, Aeris realizó trabajos de ampliación en el parqueo para que aeronaves más grandes se pudieran estacionar ahí.
Esto obligó a cambiar la estructura del pavimento para que fuera capaz de soportar el tonelaje de aviones tan grandes.
Además, en setiembre la empresa recibió un desembolso de $100 millones provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación de Inversiones Privadas de Ultramar (OPIC), para que pudiera realizar otras obras de expansión y modernización en la terminal.