Karen Porras
Directora de unión de gobiernos locales
La política habla de la importancia de descentralizar. ¿Cómo los beneficia?
La descentralización no es un fin en sí mismo. Lo que estamos buscando es que existan los mecanismos para que las municipalidades puedan tomar decisiones sobre sus territorios. Al existir un Estado tan centralista, esto genera una serie de distorsiones por la falta de coordinación. Además, hay organizaciones que cobran un dineral por estos planes y hay pocas herramientas. Las decisiones actuales se toman con base en lo que elaboran terceros y luego todo queda a cargo de instituciones del Estado que conocen poco o nada de la realidad de los cantones.
¿Qué mecanismos se pueden desarrollar para evitar este tipo de situaciones?
Hemos sido insistentes en la necesidad de dar plenitud de potestades e incluso en fortalecer a las municipalidades para que puedan formular sus planes reguladores. No puede haber tantas instituciones con competencias para la aprobación de estos planes. Los trámites son lentos.
¿Qué significa para ustedes que ni la mitad de los cantones cuente con plan regulador?
El plan regulador ordena el territorio. Entonces lo que uno se pregunta es cómo se toman decisiones en un cantón si no se tiene autorizado un plan.
¿Cree que la política se queda en el texto o que realmente puede ser una base para otorgar más potestades a los municipios?
Nosotros este tema no lo hemos abordado mucho; esto lo ha estado trabajando el Gobierno. Nosotros hemos pedido que nos incorporen a las reuniones y no nos invitan. No nos han comunicado oficialmente en la comisión que dirige el Ministerio de Vivienda. Hay un problema y es que las políticas se construyen desde San José pero una política tiene que construirse desde las bases; desde quienes conocen su realidad.