La demolición de edificaciones al noreste de la rotonda de Paso Ancho, medida necesaria para levantar ahí el nuevo paso a desnivel, afectará durante un mes el tránsito de unos 90.000 vehículos que utilizan a diario esa ruta.
Los conductores empezarían a notar la afectación dentro de unos siete días, una vez que las cuadrillas que trabajan en el sitio finalicen el trabajo manual, fuera de la vía pública y dentro de los inmuebles aledaños.
Así lo informó ayer Kenneth Solano, gerente del Proyecto de Intercambio Paso Ancho.
“Empezamos primero con el trabajo manual porque hay mucha estructura pequeña que debemos desarmar antes. Ya después de una semana iniciaremos con el trabajo pesado, con la maquinaria grande”, explicó Solano.
Una vez concluida la fase “de carpintería menuda”, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) ordenará el cierre del carril externo, que va del parque de la Paz hacia la rotonda. Eso dejaría únicamente dos carriles habilitados en el sentido este-oeste.
“Este carril se cerrará tanto para seguridad de los usuarios y cuadrillas, como para la salida y entrada de los camiones encargados de retirar los escombros”, informó Carlos Villalta, director de la unidad ejecutora a cargo del plan.
Diego Herrera, jefe de Operaciones de la Policía de Tránsito, aclaró que coordinarán el cierre del carril conforme avancen las obras.
“Nosotros no tenemos ni idea de cuándo cerraremos carriles; eso depende de cómo vaya avanzando el equipo a cargo”, dijo Herrera.
Está previsto que la construcción del paso a desnivel en Paso Ancho esté lista en unos 14 meses. Para lograrlo, se trabajará en el lugar todos los días, en horario continuo desde las 6 a. m. hasta las 5 p. m.
La etapa de demolición, en curso desde ayer, no está incluida dentro de los plazos fijos establecidos para levantar la infraestructura.
Omar Segura, de prensa del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), indicó que durante ese mes se construirá una pared provisional para evitar el “efecto mirón” y prevenir que los residuos impacten los vehículos o a peatones. La idea es que el nuevo paso, similar al construido en la rotonda de San Sebastián, sea de 410 metros.
Pasarán por debajo quienes viajen por Circunvalación y vayan de San Sebastián al parque de la Paz.
En la parte superior se mantendrá la rotonda para quienes viajen de San José a Paso Ancho y viceversa, y para quienes deseen ingresar a La Guacamaya.
Este proyecto fue adjudicado en junio del 2013 a la constructora Meco e implica ¢5.000 millones, financiados por del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Antes de poder iniciar los movimientos, el MOPT gastó ¢2.500 millones (50% del costo total de la obra) para expropiar 25 terrenos aledaños. El 30 de julio, finalmente concluyó las expropiaciones.