La Defensoría de los Habitantes advirtió sobre la urgente necesidad de que el Consejo de Transporte Público (CTP) tome en cuenta al usuario al otorgar concesiones de taxis y autobuses.
En un informe del 17 de marzo, el ente defensor revela que el Consejo deja a los usuarios de los servicios públicos completamente por fuera de esa evaluación.
Asimismo, advierte de que la inspección a la que se somete la firma interesada en una concesión, es solo una conveniente fotografía del momento, pues el día de la revisión se programa.
Por ello, la firma podría estar en orden un día y pasar los próximos siete años incumpliendo normas técnicas y de calidad que el sistema no es capaz de monitorear.
Según el estudio de la entidad, la metodología actual solo considera los aspectos estéticos de las concesiones y no le entra en profundidad al análisis de la calidad de los servicios ni de cómo evaluarlos.
Además, revela que no existe un verdadero estudio de las necesidades nacionales que permita determinar lo urgente en las rutas.
Esas son algunas de las preocupaciones que, según el defensor Luis Fallas, deben ser corregidas antes de correr a dar concesiones.
“Lo que está haciendo el CTP es, simplemente, agarrando el desastre que tenemos en nuestras vías públicas y formalizándolo por siete años más. Hay razones que no entendemos por las que el CTP no toma decisiones correctas”, dijo.
El Consejo aún tiene tiempo para hacer cambios y revisar su metodología debido a que los actuales permisos vencen en octubre.
“Nos parece que el Consejo está corriendo cuando no hay necesidad de correr. Seguimos con una legislación que no establece con claridad las causales para que se dé una concesión ni el procedimiento administrativo para hacerlo”.
Esto, dijo Fallas, deja en absoluta indefensión al habitante que se queja de un sistema de buses que no va acorde a sus necesidades.
Quejas. Del 2008 a la fecha, al menos 325 usuarios han presentado quejas o denuncias sobre el servicio de autobuses ante la Aresep y la Defensoría de los Habitantes.
Los reclamos más comunes fueron por el cobro no autorizado de tarifas, el incumplimiento de recorridos, el irrespeto de paradas y el otorgamiento de permisos de servicios especiales.
Los usuarios también denunciaron la demarcación de paradas de taxi y autobuses, así como deficiencias en las unidades.
A la Defensoría llegaron, desde el 2008 y hasta el 2013, 107 denuncias. Además, desde el 2009 la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) recibió 218 quejas y reclamos por parte de usuarios disconformes.
“La gente dejó de quejarse porque está cansada de que no pase nada; de que tanto el CTP como la Aresep han sido absolutamente ineficientes en buscar los mecanismos de tutela a los usuarios”, dijo Fallas. Denunció que “a la Administración no le interesa organizar ni educar a los clientes para que conozcan sus derechos y sepan dónde reclamar”.