El establecimiento de un crematorio en barrio San José, en Curridabat, provoca un enfrentamiento entre los vecinos, la municipalidad de esa localidad y la empresa Tres Olivos ABC S. A.
Los pobladores de la comunidad alegan que la salida de humo de las chimeneas afecta especialmente a los niños y adultos mayores, mientras que el ayuntamiento afirma que la compañía carece de permisos municipales.
Por su parte, Max Quesada, gerente de la firma, explicó a La Nación que desde hace un año y medio comenzaron los trámites para instalar un crematorio, aunque de momento, asegura, solo han hecho pruebas en los hornos y no quemas de cuerpos, como se rumora en el barrio.
"Tenemos ocho años de estar aquí como Oventec, una fábrica de hornos, y vimos la posibilidad de dar una solución a la falta de espacios en cementerios con la cremación de cuerpos. Estábamos haciendo las pruebas que pide el Ministerio de Salud para medir la emisión de gases, entonces salía vapor de agua", sostuvo Quesada.
Molestia
La disconformidad de los vecinos de barrio San José empezó hace un par de meses, cuando detectaron por primera vez la salida de humo de las chimeneas y el aumento de ruido en el sitio.
"Desde el momento en que nos dimos cuenta que estaban quemando muertos vemos que sale un humo negro, hay olores rarísimos y se han dado casos de chiquitos enfermos por el humo", manifestó Claudia Soto, quien ha llevado dos de los menores que viven en su casa a un centro médico.
Por ejemplo, María Bonilla, de 78 años, padece la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por lo que no puede exponerse a olores fuertes y debe permanecer en un espacio ventilado.
"El humo me afecta mucho, es una situación complicada, porque los doctores me han dicho que debo tener cuidado", afirma esta mujer, quien vive junto a su hijo José.
En tanto, Suleyka Aymerich, alega que el tratamiento de los cuerpos es otro tema que les preocupa, ya que todas las aguas van a dar a un sistema pluvial de la comunidad que está expuesto.
"Nosotros todos los reclamos los hemos hecho conforme a la ley, porque se establece que solo hospitales, cementerios y funerarias pueden tener estos servicios (de cremación y morgue), alegan que estamos en una zona industrial, pero aquí hay una comunidad establecida", comentó Aymerich.
En tanto, Damaris Loría, asegura que los niños pasan con temor al frente del establecimiento.
Clausura
La Municipalidad de Curridabat clausuró a principios de setiembre la empresa Tres Olivos ABC S. A., porque, según el alcalde Édgar Mora, la empresa no tiene los permisos.
"La normativa que determina dónde pueden estar los crematorios impide que esta empresa se instale en barrio San José, queremos saber bajo qué condiciones emitió el Ministerio de Salud los permisos de funcionamiento, porque ante nosotros solo se solicitaron permisos de remodelación y esas no son las obras que han desarrollado", manifestó Mora a este medio.
Harold Canales, abogado de la Dirección Central Sur de Salud, explicó que la empresa cuenta con permisos para la morgue, que es el servicio de patología, así como con otro para la cremación de cadáveres.
"La parte operativa del otorgamiento de permisos se basa en dos decretos: el S-39.472, que es el Reglamento General para Autorizaciones y Permisos de Funcionamiento para Establecimientos Industriales, Comerciales y de Servicios y otro es el S-39.728, que es el Reglamento General de Habilitación de Servicios de Salud", detalló Canales.
El abogado añadió que el proceso de habilitación de los establecimientos se da a partir de los certificados de usos de suelo, los cuales son otorgados por la municipalidad local.
Pruebas
Además de las dos normativas citadas por Canales, está la S-39.087, que es el Reglamento de Hornos Crematorios, el cual establece el cumplimiento de límites de emisiones, para lo cual, las empresas deben entregar pruebas hechas por laboratorios acreditados que aseguren su adecuado funcionamiento.
Precisamente, Max Quesada, gerente de Tres Olivos ABC S. A., alega que para cumplir con eso fue que encendieron los hornos dos veces, como parte de la calibración para las pruebas.
"Los hornos se han encendido dos veces, nunca hemos cremado. Además, son un 80% de hidrógeno. Además, según los documentos de la Municipalidad de Curridabat estamos en una zona industrial", finalizó Quesada.