El sitio de presa y la casa de máquinas son las obras del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón más afectadas por el temporal que golpea la vertiente del Caribe.
La planta que construye el ICE en Siquirres, Limón, sufrió graves daños por la crecida del río Reventazón, debido a las fuertes lluvias. Los aguaceros llevaron a un crecimiento del caudal a niveles máximos de unos 3.000 metros cúbicos por segundo, la noche del sábado.
Ayer un equipo técnico del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) hizo las primeras valoraciones sobre el impacto sufrido.
“El análisis inicial indica que existen afectaciones en el área de la fundación de la presa, las obras de desvío (preataguía, ataguía, contraataguía), casa de máquinas, caminos de acceso, un puente peatonal, líneas de suministro eléctrico, instalaciones provisionales, maquinaria, equipo y material”, detalló la institución en el informe.
Las autoridades del ICE esperan que en las próximas horas descienda el nivel del agua para poder hacer un recuento más detallado de los daños. Asimismo, se deberán planificar los trabajos de rehabilitación y evaluar el impacto de este incidente en la entrada en operación del proyecto, prevista para el verano del 2016.
La madrugada del sábado, el ICE debió sacar del lugar a unos 600 trabajadores ante la alerta por el incremento del caudal.
Reventazón es el proyecto hidroeléctrico más grande del país. Tendrá una capacidad instalada de 305,5 megavatios (MW) y su costo asciende a $1.200 millones.