Redacción
Un informe de la Contraloría General de la República evidenció riesgo de insostenibilidad financiera en la Municipalidad de Puntarenas debido, entre otros problemas, a la mala recaudación de impuestos.
En los últimos años dicho municipio presentó déficits presupuestarios recurrentes, su pico más alto ocurrió en el 2012, cuando registró un faltante de ¢423,52 millones.
Según la Contraloría agrega que la acumulación de recursos con fines específicos, va en perjuicio del desarrollo de proyectos de inversión y obras de infraestructura en el cantón.
Uno de los problemas más evidentes tiene que ver con lo ingresos por servicios comunales, que han sido insuficientes para financiar sus costos de operación.
En el 2014, los servicios correspondientes al aseo de vías y sitios públicos, recolección de basura y la administración del cementerio y del mercado presentaron resultados deficitarios. ¢536 millones tuvieron que ser subvencionados con otros recursos.
Además, por concepto de impuestos municipales, la morosidad fue del 57% durante el 2014, un monto cercano a ¢5.951 millones.
En los últimos ocho años, el gobierno local ha dejado de percibir ¢125,8 millones por rebajos aplicados por el Ministerio de Hacienda, debido a sus niveles de morosidad.
El informe dispone al alcalde amortizar el déficit presupuestario que hay acumulado al 31 de diciembre de 2014, ejecutar los recursos de superávit y controlar el nivel de pendientes de cobro.