La Contraloría General de la República reprendió a la Aresep por una compra “rápida” por ¢204,5 millones que pretende hacer en equipos para el edificio que alquilará en el complejo Multipark, ubicado en Guachipelín de Escazú.
El órgano contralor le denegó una autorización para adquirir una central telefónica y dos equipos de protección UPS (baterías) mediante contratación directa.
El ente sostiene que ese requerimiento debía estar incorporado en el contrato de arrendamiento “llave en mano”, firmado en marzo entre la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y la compañía Improsa Sociedad Administradora de Fondos de Inversión.
Según la Autoridad Reguladora, estos equipos no formaban parte del contrato de arrendamiento.
“El concepto de ‘llave en mano’ que se estableció en dicho contrato comprende todo lo relacionado con la construcción y el acondicionamiento de las oficinas, sin incluir los equipos activos como computadoras, servidores, teléfonos, proyectores, impresoras etc”, indicó.
Ahora, ante el rechazo de la contratación directa, busca otras alternativas pues la central analógica que posee la institución no es compatible con las condiciones tecnológicas y equipos de las nuevas oficinas en Multipark.
La solicitud para hacer una contratación directa fue enviada a la Contraloría el 7 de octubre.
En ella alegó que, si la compra se hacía mediante los mecanismos tradicionales de contratación, tardaría entre cuatro y seis meses.
Estos plazos ponían en riesgo los compromisos adquiridos con Improsa en el contrato de alquiler, así como con la institución (el MEIC) que ocupará las instalaciones de la Aresep, en Sabana sur.
Se tiene previsto que el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) ocupe ese edificio a partir del 1.° de enero del 2011.
Regaño. En su resolución DCA-0332, emitida el 21 de octubre, la Contraloría dice que en este caso no se aplica el mecanismo de excepción (compra directa) pues no se trata de un asunto de “interés general”, sino de una “oportunidad”.
Además, cuestionó por qué si la Aresep gestiona el traslado de edificio desde el año anterior, no promovió la compra oportunamente.
También la Contraloría advirtió que, por tratarse de un contrato de obra bajo la modalidad “llave en mano”, es de esperar que el inmueble tenga todas las facilidades para que la Aresep desempeñe con eficiencia y calidad su servicio.
“... Guarda alguna reserva este órgano fiscalizador en cuanto a la procedencia de la modalidad de llave en mano, en una contratación que no implica la construcción de obra nueva, sino más que todo adaptar una ya existente, aspecto que de entrada podría implicar una limitante en cuanto a los alcances del contrato suscrito”, dice.
No obstante, añade que esa situación “se deja únicamente referenciada” pues ese despacho desconoce los términos del contrato.
La Contraloría le informó a la Aresep, en octubre del 2009, que no requería autorización de ese órgano para arrendar el local en Multipark, por el cual pagará unos ¢1.000 millones al año en alquiler.